El teniente de la Fuerza Naval Rubén Ernesto Jiménez Pacheco; y el cabo William Obdulio Silva, seguirán detenidos por orden del Juzgado de Paz de El Carmen, La Unión, luego de ser sometidos a su primera audiencia por la muerte del infante de Marina, José Osmar Monteagudo Argueta, de 24 años, informó la oficina fiscal departamental.
Señala que los fiscales del caso demostraron con “suficientes pruebas indiciarias de la existencia del delito y la presunta responsabilidad de ambos imputados”.
Monteagudo Argueta murió ahogado la mañana del 25 de septiembre pasado en la piscina del Centro de Estudios e Instrucción Militar (CEIM) en la base naval de La Unión.
Las investigaciones fiscales apuntan a que el teniente Jiménez Pacheco y el cabo Silva habrían actuado con dolo al no permitir que la víctima se saliera de la piscina, mientras realizaba prácticas acuáticas junto a otros diez Infantes de Marina, que forman parte del curso de adiestramiento básico de Infantería de Marina.
Monteagudo Argueta ya no podía mantenerse a flote, pero él habría sido obligado por los dos militares navales a mantenerse en el agua sin importarles que se encontraba exhausto y ya no podía permanecer flotando.
En un momento en el que la víctima daba muestras de que ya no podía estar dentro del agua, uno de los instructores militares le lanzó un flotador para que se auxiliara con el mismo, pero el teniente Jiménez le habría ordenado al cabo Silva que se lo quitara y lo obligara a unirse al grupo de los infantes que se mantenían en el agua, dice la investigación.
Además estableció que el cabo Silva lanzó en varias ocasiones a Monteagudo al agua, cuando éste llegaba a la orilla de la piscina para tratar de salirse porque ya no aguantaba y “pese a los signos de debilidad” que demostraba.
En una ocasión, el cabo Silva le aplicó lo que en la práctica militar se conoce como “ahogue”, que consiste en sumergirle por varios segundos la cabeza en el agua, según Fiscalía de La Unión.