El exmiembro del FMLN, Raúl Mijango, fue retirado esta mañana del juicio del caso tregua, proceso que se dio entre las dos principales pandillas del país apoyada por el gobierno de Mauricio Funes, por una "descompensación", indicaron abogados defensores.
Tras el retiro, Mijando no dio declaraciones a la prensa, únicamente expresó, durante el juicio, que "se sentía mal del corazón", por lo que sus defensores pidieron que forenses lo examinen.
“Yo tengo la misma confianza con la que inicié, sino andaría huyendo. Vamos a salir bien, aquí no hay delito que perseguir”, declaró Mijango el pasado lunes, durante el primer día del juicio.
El exefemelenista es uno de los que fungió como mediador en ese proceso y mantuvo estrecha relación con autoridades gubernamentales para respaldar la tregua, aunque estas siempre han defendido que se trató de un proceso de facilitación del Gobierno.
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Sin embargo, investigaciones de la Fiscalía han revelado la erogación de dinero y la concesión de privilegios (fiestas, prostitutas y plasmas, entre otros) a los pandilleros recluidos en las cárceles durante la tregua desarrollada en 2012.
Mijango ha reiterado, que él no ha cometido delito alguno. Es más, calificó este proceso como una “cosa política”.
Tercer día
Para este tercer día del juicio han sido convocados a declarar 5 testigos.
Al momento, ha declarado un agente del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE), quien fungió durante la gestión de Ricardo Perdomo y ha sido interrogado sobre el alquiler de una vivienda en la colonia Escalón donde funcionaban equipos operativos.
Perdomo, aseguró que él solo fue invitado a participar en el gabinete de seguridad.
El segundo testigo en declarar fue un agente de seguridad de Centros Penales, quien estuvo destacado en penal de Izalco en el centro monitores y vigilancia COM. Fungía como director Juan José Zepeda. Durante su estancia cuatro estaban al frente del COM en el monitoreo de cámaras desde que ingresaba una persona hasta que salía, luego se almacena en una base de datos del penal.
En agosto de 2013, se documentó una fiesta bailable en el sector uno del penal de Izalco con pandilleros sureños y sus familiares durante tres hora. Ante este hecho, el testigo aseguró que el director Zepeda le ordenó que dos filmaran la fiesta porque bailaban cuatro mujeres desnudas, no precisó quien autorizó el ingreso de las jóvenes.
Además, confesó que los pandilleros hicieron una rueda y bailaron con ellas. Las bailarinas, que llegaron cerca de las 10 de la mañana, se retiraron a las 4 de la tarde en la celebración del día del reo.
