“Ellos (policías y militares) participaban en la ejecución material de los hechos (homicidios)”, dijo de forma categórica el director de la Policía Howard Cotto al explicar las funciones que supuestamente tenían los tres policías y los diez soldados detenidos, ligados a un grupo de exterminio de pandilleros que operaba en la zona Oriental del país.
Cotto agregó que participaron “en su planificación y en la decisión contra quien cometerlos, pero ellos participaban directamente en ejecutar los hechos”.
La madrugada del miércoles pasado, Policía y Fiscalía arrestaron a 25 personas bajo cargos de integrar un grupo de exterminio de pandilleros.
Entre los detenidos se encuentran tres miembros de la Policía, entre éstos un jefe policial; 12 militares, de los cuales ocho están activos y cuatro habían causado baja recientemente. Aunque los asesinatos fueron perpetrados el año pasado, según la Fiscalía.
A otros seis individuos, entre éstos dos expolicías, les notificaron de estos delitos en los centros penales donde están recluidos por estar procesados en otros tribunales.
Cotto dijo que con las investigaciones que llevaron a los arrestos de éstas personas, se resolvieron 29 homicidios registrados entre los meses de marzo y junio del año pasado.
Los crímenes se cometieron en los municipios de El Tránsito, Chirilagua, y Chilanguera; todos en San Miguel.
Cotto aseguró que seis de las víctimas no tenían ninguna vinculación con las pandillas; mientras que el resto eran supuestos pandilleros.
No obstante, el jefe de la Unidad contra el Crimen Organizado de la Fiscalía Will Walter Ruíz aseguró el miércoles que a los detenidos ligados al grupo de exterminio se les atribuye los asesinatos de 36 personas. Según la FGR, nueve de las víctimas no eran pandilleros ni tampoco eran sus colaboradores.
Investigarán a financistas del grupo
El director Cotto explicó que investigan a los financistas de esta estructura.
“Parte del financiamiento que tenía esta estructura criminal era de personas que desde Estados Unidos hacían entregas de dinero”, dijo Cotto. Uno de los supuestos financistas, según Cotto, era William Edgardo Marroquín, un supuesto traficante de ilegales. Marroquín, residía en El Tránsito, San Miguel; estaría residiendo en México, según el jefe policial.
La Fuerza Armada reclamó que solo ocho soldados detenidos están de alta; mientras que el resto ya están de baja. Hay otros tres casos en los que la información es errónea.
Cotto explicó que los cuatro soldados de baja detenidos, eran integrantes del Ejército cuando se cometieron los asesinatos.