Ciudadano demanda a cúpula FMLN

Exdirector de la Biblioteca Central de la UES pide a la Fiscalía investigar asesinatos del FMLN. Como pruebas ha ofrecido sus propias confesiones a organismos. Ataques fueron por pertenecer al Comité Pro Rescate de la UES.

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Por Jaime López

11 June 2017

Antonio Rafael Méndez Milián demandó a la cúpula del Frente Farabundo Martí para La Liberación Nacional (FMLN) ante la Fiscalía General por los delitos de lesa humanidad en perjuicio del intelectual Francisco Pecorini Letona y por varios atentados a su persona y contra su familia durante el pasado conflicto armado.

Particularmente, Méndez Milián, quien se desempeñó como bibliotecólogo de la Universidad de El Salvador (UES) en la década de 1980 pero que fue despedido por no seguir los lineamientos ideológicos del FMLN, ha pedido a la Fiscalía que procese al presidente Salvador Sánchez Cerén, a Francisco Jovel, Joaquín Villalobos y Eduardo Sancho.

A los mencionados, el demandante pide que procesen tras figurar como los actores intelectuales de varios homicidios agravados cometidos, al parecer, por orden de ellos en el transcurso de la guerra.

A juicio del bibliotecólogo, pintor y escritor, los actores materiales de estos crímenes habrían sido integrantes de los comandos urbanos por orden de la comandancia del FMLN.

“Me refiero a una pluralidad de actos terroristas, acciones constitutivas de delitos de lesa humanidad cometidos en la década de los 80 en contra de los miembros del Comité Pro Rescate de la UES, organización universitaria que luchó por medios pacíficos contra la instrumentalización del alma mater en la guerra y el terrorismo impuesto a El Salvador por el FMLN”, reza la denuncia de Méndez Milián.

Además del asesinato de Pecorini y el intento de homicidio en contra de cuatro personas incluyéndolo a él, la demanda pide a la Fiscalía indagar los atentados que sufrieron el hijo de José María Méndez Llort y su esposa Claudia Rubio, Gladis Larromana Rivas.

La razón de los ataques fueron solo porque formaban parte del Comité Pro Rescate de la UES y que profesaban un pensamiento contrario al que pregonaba el FMLN.

El gran descontento de la izquierda de aquella época con este grupo de intelectuales era por su lucha, por el rescate de la UES del acoso y asedio de la exguerrilla.

Asegura el demandante que la izquierda durante la década de los 80 ocupó la UES como un centro de acuartelamiento de los comandos urbanos del FMLN, el Comité Pro Rescate “éramos una organización de hecho no violenta que buscaba los cambios a través del pensamiento y la difusión de ideas progresistas”.

Méndez Milián afirmó que le consta que en 1987, en la UES, obligaban a todos los empleados a marchar por las calles capitalina, con el disfraz que era por falta de presupuesto universitario, pero el verdadero objetivo era político.

El denunciante agrega que le consta que en las marchas participaban guerrilleros, quienes al pasar por la ex embajada de Estados Unidos, pintaban de rojo las botas y los uniformes de los guardias armados con sus G-3, afincados para brindar resguardo a la sede diplomática.

Temía que tras la provocación los guardias dispararan y hubiera una matanza, por lo que decidió ya no ir más a las marchas.

Méndez Milián, quien era el director de la Biblioteca Central de la UES, le pidieron que levantara una lista de los empleados que no salían a protestar para despedirlos. Afirmó que siempre que habían marchas cerraba la biblioteca pero no levantaba la lista de los que no participaban.

El rector de ese entonces, José Luis Argueta Antillón supo de que no reportaba a los ausentes de las marchas, razón suficiente para despedirlo por no obedecer las consignas del FMLN, un 27 de diciembre de 1987.

A la salida de la UES, se encontró con unos amigos a quienes manifestó que escribiría todas las irregularidades que se cometían en la UES, como el robo de los fondos públicos.

Días después el FMLN le mandó a decir con uno de sus colaboradores que si escribía contra ellos lo matarían.

Pero, en vez de doblegarse, Méndez Milián recuerda que les mandó a decir que en enero de 1988 escribiría los primeros artículos de denuncia.

El 29 noviembre de 1988 trataron de matar a su hijo pero hirieron a su esposa, denunció el atentado. El 10 marzo de 1989 también intentaron matarlo a él y a una de sus empleadas en represalia por denunciar irregularidades dentro de la UES.

Cinco días después el 15 de marzo mataron a Francisco Pecorini, de 77 años, miembro del Comité Pro Rescate de la UES, profesor emérito de la Universidad de California, Estados Unidos, un intelectual Jesuita, “así que el FMLN también mató a Jesuitas” .

Tiempo después en una reunión con miembros de la International Center For Developmet Policy de Estados Unidos, la cúpula del FMLN reconoció que había matado a personalidades como Pecorini, intentó asesinar a hija del Carlos Vides Casanova, que le pusieron una granada a Francisco Merino como parte de sus errores políticos.

Esas confesiones, ahora se han vuelto la prueba fehaciente contra la comandancia del FMLN y que cobra importancia con la anulación de la Ley de Amnistía que perdonaba este tipo de delitos.