Fotos: Colapsan tuberías del Mercado Central

La tubería del desagüe de los negocios de mariscos, verduras, fruta y otros está inservible y tiene fugas; el agua cae en una zona donde los puestos están vacíos

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Por Xiomara Alfaro

09 June 2017

Cualquier cliente que compra mariscos, flores, verduras, pan, telas y especies por los pasillos del segundo nivel del Mercado Central en los sectores 2, 4, 5, 8 y 9, no sé imagina que en toda la planta baja se encuentra una especie de cloaca, generada por las aguas negras que brotan de las tuberías del principal centro de abastos de San Salvador.

El sistema de tuberías aéreas donde bajan las aguas de la parte central del mercado, colapsó desde hace meses, generando que en los corredores broten gusanos, arañas, cucarachas, moscas y ratas, según lo constató ayer un equipo de El Diario de Hoy.

Los tragantes de cemento y metal donde desembocan las tuberías, también acabaron con su vida útil, es por eso que no corre el agua sucia y se estanca en los pasillos, generando olores fétidos, denunciaron los vendedores.

La parte más grave es la zona conocida como Cristo Negro, la cual está rodeada de 146 puestos, aproximadamente. Todos se encuentran en abandono desde hace años, según lo afirmaron los comerciantes afectados. También, la zona carece de mantenimiento en algunas de sus estructuras como los portones y el sistema eléctrico, entre otros.

 

“Se hizo la petición, en reiteradas ocasiones, a la gerencia de (resolver) este problema, meses atrás. Pedimos que se le diera mantenimiento a las tuberías y hasta la fecha no hay respuesta”, declaró uno de los comerciantes.

La administración del mercado cerró la zona con lámina y plástico para que los clientes no tengan acceso a la zona afectada. Algunas de las tuberías fueron forradas con retazos de tela e hilos, pero con el paso del tiempo se pudrieron con la humedad.

La falta de iluminación en algunos pasillos demuestra que al sistema eléctrico nunca se la ha brindado mantenimiento, pocas son las lámparas que proporcionan luz , y de esas, algunas permanecen encendidas de forma permanente.

Comerciantes, cuyos negocios están en ese sector, son los que más sufren con la problemática, pues se han visto afectados en su salud a causa de la pestilencia.

Según los afectados, han sufrido de problemas respiratorios, afectaciones estomacales, dolor de cabeza, mareos, náuseas y problemas de alergia en piel.

“Los clientes se alejan del lugar porque mucho se quejan del mal olor, el agua sucia que se estanca ha producido mosquero y también tenemos problemas con los zancudos. La actividad comercial se ve afectada”, explicó el vendedor afectado.