14 reos han muerto en penal de Izalco en un año

La mayoría de las víctimas eran integrantes de la mara 18 que se autodenominan sureños.

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San Salvador, 06 de mayo de 2013 Menor n?mero de militares custodia el Penal de mediana seguridad en Izalco en Sonsonate. Foto Lissette Lemus

Por David Marroquín

09 June 2017

Siete días después de que asesinaran a un pandillero de la mara 18 recluido en el centro penal de Izalco, Sonsonate; ayer mataron a otro integrante de la misma pandilla en elreferido recinto.

En total se han registrado 14 muertes de pandilleros en el último año, es decir, entre junio del año pasado y ayer viernes, según las autoridades policiales y fiscales.

De las catorce víctimas, once fueron asesinados y la muerte de las otros tres reclusos ocurrieron en circunstancias aún no esclarecidas por las autoridades penitenciarias. Se supone que murieron por causas comunes.

En el mismo período se han registrado tres matanzas que dejaron de tres a cuatro víctimas.

La mayoría de los reclusos que han muerto pertenecían a la pandilla 18 del grupo que se autodenomina sureños.

El último crimen se registró la madrugada de este viernes en el área de visita íntima del referido reclusorio.

Francisco Ernesto Escobar Carpio, de 28 años, fue estrangulado por otros cuatro pandilleros, a quienes según la Policía, la víctima pretendía matar.

El informe policial detalla que Escobar Carpio,se había escondido para matar a los otros cuatro, cuando estuvieran dormidos. Sin embargo, sus planes se le frustraron y él fue asesinado. La víctima cumplía una pena de 15 años de prisión por un homicidio.

A los reclusos que pretendían asesinar por razones hasta el momento desconocidas por las autoridades, son pandilleros que se supone se encuentran retirados de esos grupos ilegales, porque según la Policía, los tatuajes que tienen en sus cuerpos alusivos a la pandilla están tachados con una X.

Se le frustra el plan para matar a los cuatro reclusos

Para ejecutar su plan, Escobar Carpio esperó a que los pandilleros retirados se acostaran. Escobar Carpio se le tiró a uno de ellos con la intención de estrangularlo.

Con lo que no contaba la víctima era que los otros tres internos aún estaban despiertos y éstos reaccionaron.

Fue así que entre los cuatro pandilleros estrangularon a Escobar con un cinta hechiza de bolsas plásticas, según la Policía.

Ahora los reclusos Roman Alexander Morales Ramos, Francisco Emiliano López Medrano, Saúl Nehemías González Pérez, y Wilber Bladimir Mendoza Rivera; enfrentarán las acusaciones por el asesinato de Escobar Carpio.

Las autoridades penitenciarias aún no han dicho los motivos que pudo haber tenido la víctima para tratar de asesinar a los cuatro reclusos. Éstos podrán enfrentar otra condena, ahora por homicidio.

Hacía siete días de que se había registrado el asesinato de otro pandillero en el mismo penal que se supone es el segundo de máxima seguridad después del de Zacatecoluca, La Paz.

Este recluso fue asesinado con arma blanca y siempre pudo haberse derivado de las pugnas que existen en el autodenominado grupo sureños de la pandilla 18, de acuerdo a investigadores de la Policía.

Tres matanzas en último año

La secuela de violencia en el centro penal de Izalco, Sonsonate, comenzó en junio del año pasado. Cuatro pandilleros de la mara 18 que se hacen llamar sureños fueron asesinados.

Las víctimas eran: Arturo Armando Toledo Domínguez, Marvín Antonio Rivera Lemus, Mario Alberto Tobar Castellanos y Juan Carlos Mejía Mejía. A ellos los asfixiaron sus propios compañeros de pandilla.

Esto ocurrió la tarde del 18 de junio de ese año.

Las autoridades penitenciarias dijeron en su oportunidad que las muertes de los cuatro reclusos se habían derivado de una pugna interna por el mando de la referida pandilla.

Dos días después, 20 de junio, asesinaron a Jesús Lima Hernández en el sector dos del penal. O sea que en tres días mataron a cinco pandilleros del mismo grupo.

Las matanzas siguieron el 13 y el 14 de octubre pasado. En el primer día asesinaron a Enrique Dagoberto Melgar López.

Al día siguiente mataron a otros tres pandilleros de la 18, siempre de los autodenominados sureños. Melgar López fue asesinado con arma cortopunzante. Los otros tres fueron estrangulados por integrantes de la misma mara 18.

A Gerardo Hernández Vásquez, Raúl Antonio Burgos Medrano y Oscar Antonio Trigueros Valle; los asesinaron por diferencias con sus compañeros de pandilla, según fuentes policiales.

Las investigaciones de la Policía apuntaron a que las víctimas se oponían a la forma como los cabecillas se distribuían el dinero de las extorsiones.

Además no estaban de acuerdo como los cabecillas estaban dirigiendo al grupo que se hacen llamar sureños, según fuentes policiales.

Triple crimen en penal a inicios del 2017

En enero de este año, tres pandilleros de la mara Salvatrucha (MS) fueron asesinados en el sector dos del penal de Izalco, Sonsonate.

Los cuerpos tenían heridas causadas con punzones. A las víctimas las dejaron en distintos sitios del referido sector.

Éstos fueron descubiertos por los guardias penitenciarios cuando comenzaban el conteo de la población reclusa para el encierro.

Los tres reclusos asesinados tenían cierto nivel de mando en la pandilla MS, sostuvo el exdirector de Centros Penales Rodil Hernández en su oportunidad.

Otro recluso pandillero sobrevivió al ataque, pero sufrió heridas de arma blanca. Fue trasladado al hospital de Sonsonate, informó la Fiscalía en su oportunidad.

Muertes “extrañas”de reclusos

No menos de tres pandilleros han muerto aparentemente por enfermedades terminales en el transcurso de este año.

Las autoridades penitenciarias no han logrado establecer hasta ahora las verdaderas causas de sus muertes.

Por ejemplo, el 28 de febrero pasado, el recluso Mario Nelson Flores Barillas murió en circunstancias no esclarecidas. La Fiscalía calificó la muerte de Flores Barillas como “sospechosa”, porque sucedió en momentos en los que la víctima se encontraba dormido en la celda 14 del sector uno.

Lo curioso, es que el resto de reos alertaron en horas de la madrugada a los guardias penitenciarios de la situación de Flores Barillas aparentemente por complicaciones de salud. El recluso fue llevado a la clínica del penal, donde murió.

Otro caso similar se registró el 10 de abril pasado. Will Alexander García, condenado por extorsión, murió de causas desconocidas.

20 días después se registró la muerte de otro recluso, supuestamente por problemas de insuficiencia renal. Su muerte ocurrió en el hospital de Sonsonate.