“Absolutamente todas las propiedades que han sido allanadas, desde el martes 6 de junio, y que siguen perteneciendo a nuestra familia, fueron heredadas”, declaró la exprimera dama Lourdes de Flores al cuestionar los embargos de nueve propiedades que están a nombre del expresidente Francisco Flores.
Mostrando la escritura de la propiedad, la viuda del exmandatario y sus dos hijos leyeron el jueves una declaración en las afueras de la hacienda Maracaibo en Zapotitán, La Libertad.
De esa manera expresaron su rechazo al congelamiento provisional de los nueve inmuebles, ordenado por la Fiscalía General.
La exprimera dama se limitó a leer un comunicado y declinó responder a las interrogantes de los periodistas.
La declaración fue ofrecida fuera de la hacienda porque a la familia Flores no le permitieron el ingreso a la propiedad de uso familiar y recreacional.
El inmueble, al igual que los otros ocho, está sometido a un proceso de extinción de dominio, que permitiría al Ministerio Público tomarlo definitivamente a favor del Estado.
“Causaron la muerte de mi esposo, expresidente Francisco Flores, y ahora pretenden totalmente de manera arbitraria, arrebatarnos lo que por ley y derecho pertenece a mi familia”, dijo indignada la viuda de Flores.
Para demostrar que la referida hacienda fue una herencia del expresidente Flores, la exprimera Dama mostró una copia de la escritura en la cual la madre le traspasa legalmente la propiedad al exmandatario.
“Ninguna de nuestras propiedades fueron adquiridas durante ni después del quinquenio del cual mi esposo fue Presidente de la República”, dijo la exprimera Dama.
“No albergamos odio en nuestros corazones”, señaló a los periodistas.
La señora de Flores pidió que se haga justicia en el caso, que se respete el debido proceso y que se haga valer el derecho a la presunción de inocencia. “Sobre todo que cesen las arbitrariedades, los abusos del poder y el inhumano acoso al que nos han sometido”, afirmó.
El expresidente Francisco Flores murió el 30 de enero de 2016 en un hospital privado, luego que una semana antes sufriera un derrame cerebral en su residencia.
Tras anunciar la muerte de Flores, su esposa Lourdes de Flores dijo en esa oportunidad: “Sufrió una terrible crisis de salud provocada por un injusto ataque político que atropelló sus derechos fundamentales”.
La viuda de Flores arremetió contra el sistema de justicia al señalar que el exmandatario murió en medio de un proceso judicial lleno de arbitrariedades y abusos. Aseguró que fue sometido a un “cruel castigo sin haber sido oído ni vencido en juicio”.
Agregó que “ni siquiera su muerte ha sido suficiente para calmar la sed de venganza en contra de mi familia”.
Paralelamente al proceso de extinción de dominio, el Juzgado Quinto de Sentencia tiene una causa abierta en contra del fallecido exmandatario por supuesta responsabilidad civil.
Para este día está programada la audiencia donde se definirá si Flores es declarado responsable civilmente o no por el supuesto desvío de 15 millones de dólares de una donación de Taiwán.
En la audiencia, el Ministerio Público presentará cinco documentos con los que pretende convencer a los jueces del supuesto desvío.
Flores fue acusado penalmente por supuesto enriquecimiento ilícito, peculado y desobediencia a particulares. Una cámara de apelaciones anuló el delito por lavado de dinero por considerar que no estaba en la acusación fiscal.