Martín Herrera, Ignacio Valdez y Gerardo Barón son tres jóvenes estudiantes que se unieron con el propósito de ayudar a otros. Como estudiantes conocieron las diferentes necesidades que existen en muchos centros escolares públicos del país y decidieron emprender su lucha.
Su deseo por ayudar a la educación de niños de El Salvador, llevó a dichos jóvenes a crear la Fundación para el Desarrollo de la Educación en El Salvador (Fundesal), la iniciativa no es una organización establecida bajo un marco legal, pero cumple la función de contribuir para mejorar la educación.
Su obra más reciente fue la donación de 70 sillas al Centro Escolar Cantón El Palomar del municipio de San José Villanueva en el departamento de La Libertad; el equipamiento fue otorgado a los jóvenes por la Escuela Americana (EA), de la cual son estudiantes de décimo grado.
Fundesal también gestionó con el Programa Educa Hoy de El Diario de Hoy, una donación de libros de texto de Guanaquín Escolar, con los que fueron beneficiados estudiantes de primero y segundo ciclo.
Los jóvenes también tienen proyectado ayudar con la remodelación de los baños y reparación de techos y ventanas del mismo centro escolar.
Para llevar a cabo estos beneficios los jóvenes realizan campañas internas como ventas de comida y otras actividades con sus compañeros y, respaldados por las autoridades de la EA, recaudan los fondos que luego son utilizados para el beneficio de centros escolares de zonas rurales.
Según Martín Herrera, miembro de Fundesal, el objetivo del donativo es brindarles a los niños un beneficio para que puedan motivarse y seguir estudiando de forma cómoda y digna, de igual forma, que los docentes tengan espacios adecuados para la enseñanza.
“Cuando uno viene a los centros escolares se da cuenta de que de verdad hay necesidades; nosotros tenemos la oportunidad de ayudar y podemos hacerlo, por lo tanto cualquier forma de colaborar es buena y podemos hacer mejor la vida de otras personas”, expresó el joven.
Con el donativo de sillas y libros de texto, Fundesal benefició a un promedio de 200 niños que reciben clases en condiciones desfavorables.
Por su parte Joe Merino, director del centro escolar, agradeció el esfuerzo de los jóvenes por contribuir con la educación de los niños. “Nos sentimos muy agradecidos porque a pesar de ser el centro escolar más retirado del municipio, estos jóvenes se tomaron el tiempo y han hecho el sacrificio por ayudarnos, estaremos agradecidos toda la vida porque esto es un beneficio para nuestros alumnos”, expresó el director.
En cuanto a los libros de texto recibidos, Merino expresó que: “con estos materiales educativos se nos facilita el desarrollo de las clases y la educación de los niños ya que no contamos con suficientes recursos didácticos”, finalizó.
Entre los próximos proyectos de Fundesal, destacan la donación de internet móvil a centros educativos con acceso limitado a esta herramienta educativa en diferentes puntos del país. La organización pretende brindar acompañamiento permanente a los centros escolares para poder resolver las problemáticas más grandes que les aquejan.