Los partidos políticos en el país tienen el reto de permitir la diversidad de pensamiento y la tolerancia dentro de sus filas, y las nuevas generaciones tienen el desafío de romper paradigmas de las pasadas.
Así lo resumen tres salvadoreños que integran la organización Censura Cero, entidad nacida en 2012 (ver nota aparte) y enfocada en trabajar proyectos dirigidos a la juventud, al analizar hechos recientes que han generado polémica en el ámbito político y al hablar del trabajo que hace la entidad que representan.
Uno de sus más recientes proyectos es el consejo juvenil que lanzó la embajada de Estados Unidos el pasado 24 de febrero, en el cual tienen un rol como socio implementador y de coordinación, entre otras funciones.
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El lanzamiento del consejo juvenil desató críticas de dirigentes del FMLN al considerar que es “injerencia” de la embajada, porque lo ven como un “trabajo político”.Al ser consultados sobre esos cuestionamientos del partido oficial, los jóvenes de Censura Cero afirman que sí hacen un trabajo político, pero no partidario. Asimismo, remarcan que es “positivo” que la embajada estadounidense quiera tomar en cuenta a los jóvenes salvadoreños mediante un tipo de consejo que también funciona en otros países del mundo.
“Yo creo que todo está relacionado con política, decir que nosotros somos apolíticos es ridículo. El término que pudiéramos ocupar es apartidario, porque tanto Censura Cero como el consejo son apartidarios”, asegura Gabriel Zura.
Zura aclara que los que integran el consejo se han ganado el espacio por sus capacidades y habilidades, no por estar dentro de un partido político, y destaca la diversidad de voces que forman la entidad.
En ese sentido, el joven lamenta que las generaciones anteriores tienden a ver la diversidad como negativa y creen que solo al existir la homogeneidad se puede trabajar.
Napoleón García añade: “Tenemos el reto generacional de romper ese paradigma de tener a personas que piensan distinto trabajando por un objetivo en común”. Para él, quienes están criticando son personas que vienen de la guerra pero que las actuales generaciones piensan distinto.
“Parece increíble que las estructuras políticas estén hablando de este tema, el gran debate que se arma y luego vemos a Oswaldo y Erick hablando de una manera tan simple y sin tanta complicación”.
García se refiere a Erick Iván Ortiz, quien fue dirigente de la juventud de ARENA, y a Oswaldo Aguilar, quien ha apoyado actividades de la juventud del FMLN, y que pertenecen al consejo juvenil de la embajada estadounidense.
“Ese es realmente nuestro reto generacional, romper ese paradigma, que no importa que uno u otro piense diferente ni sea motivo de persecución y que tampoco te puedan juzgar por tu forma de pensar”, acota.
Por su parte, Daniel Galeas agrega que tras las críticas del FMLN, los miembros del consejo se reunieron y dejaron claro que sí es trabajo político, pero no partidario. “El trabajo político que nosotros queremos hacer es más bien un trabajo de servicio social, queremos ver la política como eso: trabajar por El Salvador y trabajar proyectos en esa área”, dice. También asegura que Erick y Oswaldo comparten esa visión de la política.
El caso de ARENA
En el seno del principal partido de oposición del país se generó polémica luego de que el pasado 7 de marzo cinco dirigentes de la directiva nacional de la Juventud Republicana Nacionalista (JRN) renunciaran a esta instancia del partido tricolor cuando este expulsó de esa directiva a Andy Failer, tras una entrevista que dio a un periódico digital.
Failer abordó temas que en el partido no comparten a nivel institucional. Al renunciar, pidieron a la dirigencia arenera desechar “la intolerancia” y que prevalezca la libertad de criterio.
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Ante ese caso, Gabriel Zura considera que “los partidos políticos tienen un reto: tomar en cuenta a nuestra generación, porque enfocarse en ella les daría réditos electorales. Si se enfocaran en la población juvenil del país podrían ganar las elecciones sin ningún problema”.Zura opina que el desafío es captar a todos esos nuevos votantes que están desencantados y saber incluir nuevas voces dentro de sus estructuras.
Y subraya lo siguiente: “La tolerancia es un reto más dentro de los partidos. Hay que ver cómo los partidos pueden tomar en cuenta esa diversidad e implementar más tolerancia dentro de sus estructuras y tomar en cuenta esas nuevas voces”.
El joven aclara que no están en contra de los partidos políticos, porque dentro de la Constitución se establece que son un instrumento para acceder al poder y para representar los intereses de los ciudadanos.
Es más, considera que lejos de abolir los partidos hay que fortalecerlos y apoyarlos, y lanza el llamado a la juventud a que no se desanime a pertenecer a estos, no solo porque es un derecho, sino porque si no se hace uso de ese derecho se podría llegar a perder.
De cara a las elecciones
Los integrantes de Censura Cero aclaran que su proyecto no está enfocado a las próximas elecciones de alcaldes y diputados que celebrará el país en marzo 2018, ni en la presidencial de 2019, porque su propósito no es trabajar en función de los procesos electorales, sino en proyectos de largo plazo y alto impacto para la juventud.
“Nuestro objetivo no es enfocarnos en las próximas elecciones, es algo natural que sucede. Sí participamos como observadores electorales, pero no enfocamos nuestro trabajo en el marco de las elecciones, ese sería un error que cometeríamos”, dice García.
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Los jóvenes explican que jugarán más un rol de informar sobre quiénes son los candidatos, cuáles son sus propuestas y hacer una especie de medición de qué ofertas cumplieron los partidos y sus aspirantes en la pasada elección.Además, indican que van a promover que los salvadoreños salgan a votar y ejerzan ese derecho ciudadano.
Zura destaca que en los comicios que se avecinan, la sociedad civil tendrá el reto de ejercer un rol más participativo luego de la resolución de la Sala de lo Constitucional que ordenó que las Juntas Receptoras de Votos (JRV) sean integradas por ciudadanos.
Ese fallo viene a motivar un cambio, ya que los partidos deberán proponer a personas que no militen en ellos.