Sacerdote que el Vaticano condenó por abuso sexual dice que es inocente

El padre dijo, por medio de un campo pagado, que su caso fue "fabricado".

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Fotos EDH / Mauricio Cáceres

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21 December 2016

El sacerdote Juan Francisco Gálvez, expárroco de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, en Rosario de Mora, al sur de San Salvador, aseguró que es inocente de los señalamientos de abuso sexual en menores y por el cual fue expulsado del clero por el Vaticano junto a Jesús Delgado y Antonio Molina Nieto.

 

A través de un campo pagado en los periódicos, Gálvez expone que su caso "fue fabricado hábilmente por personas que resistieron mi corrección sacerdotal de su conducta en mi antigua parroquia, en donde fue párroco por 21 años".

 

A Gálvez, junto a los otros dos sacerdotes, se les impuso la la pena de “dimisión del estado clerical”, la máxima pena que impone la Iglesia en estos casos, lo cual implica que ya no podrán ejercer ningún oficio o función sacerdotal.


 

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El expárroco de Rosario de Mora lamenta la pena impuesta y dijo que, quienes lo acusaron "han destruido mi vida sacerdotal de 31 años sirviendo al Señor y a la Iglesia Católica.

 

En el documento publicado este día, Gálvez también lamento que su juicio fue llevado de una manera "injusta y parcial", debido a que se valoraron más las declaraciones y calumnias de las "falsas víctimas" que la de los testigos que él presentó. Agregó que, hasta este día, nunca conoció al abogado defensor que el Arzobispado asignó a su caso y nunca le llamaron para aclarar cualquier duda o pregunta.

 

Al final, el sacerdote Gálvez expuso que no tiene nada que esconder porque es "inocente".

Comunicado publicado en medios de comunicación