Otros 20 mareros trasladados a Zacatraz por asesinar 5 policías

Con este grupo se totaliza 50 sujetos que son procesados en los juzgados por crímenes contra agentes y soldados.

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El 16 de noviembre pasado fueron trasladados por lo menos 30 cabecillas de la Mara Salvatrucha vinculados a casos similares.

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01 December 2016

Estarán en aislamiento total, sin la posibilidad de salir a los patios del reclusorio y tampoco tendrán acceso a comprar en las tiendas institucionales por un tiempo indefinido; son parte de las medidas extraordinarias a las que serán sometidos los 20 pandilleros de la mara Salvatrucha(MS) que ayer fueron trasladados al centro penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, La Paz, conocido como Zacatraz.

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    Entre los trasladados se encuentran siete cabecillas de la referida pandilla, quienes habrían ordenado los asesinatos de cinco policías en los últimos cuatro meses de este año.       


     Otros trece integrantes de ese grupo ilegal son los que habrían cometido esos crímenes, según las autoridades policiales.

    Este es el segundo grupo de pandilleros acusados de asesinar a policías y soldados que son recluidos por tiempo indefinido en el penal de Zacatecoluca. A mediados de noviembre, las autoridades de Seguridad llevaron a un primer grupo de 30 pandilleros que son procesados en los tribunales como responsables de esos asesinatos.

     La Policía detalló que cuatro de los pandilleros que se llevaron ayer a ese penal enfrentan un proceso judicial por el asesinato del sargento Pedro Enrique Ochoa Funes, quien fue asesinado el 2 de noviembre  pasado, cuando se dirigía a enflorar a su madre en La Unión.

    Cuatro más son señalados como responsables de asesinar al agente Raúl Sarvelio Ayala Barahona, registrado el 15 de agosto pasado en los momentos en los que se dirigía en su motocicleta a su trabajo. El crimen fue en San Sebastián, San Vicente.

    Otros dos pandilleros son procesados judicialmente por haber asesinado al policía Luis Alonso Trujillo Torres, ocurrido el 7 de noviembre pasado en el cantón  Llano doña María de Ahuachapán.

   Dos más serían los responsables de la muerte del subcomisionado Steward Alberto Marroquín, quien trató de impedir un asalto junto a otro policía en Ahuachapán, el uno de septiembre pasado.

   Uno más es procesado por el crimen contra el agente Edgardo Antonio Mate Flores, quien estaba de licencia y andaba de visita a unos balnearios del sector. Este crimen fue el 4 de noviembre.

    Para que los pandilleros fueran trasladados al penal de Zacatraz, los tribunales de justicia en los que son procesados,   tuvieron que haberles ordenado su detención preventiva hasta que sean llevados a la audiencia preliminar.

     El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez, advirtió a los pandilleros que serán sometido al régimen penitenciario más drástico que permite la Ley para que permanezcan por tiempo indefinido. “Todos van a venir a parar aquí... Mientras éstos grupos representen una amenaza para las autoridades, el régimen carcelario se irá endureciendo”, advirtió.

    Este año, la violencia ha acabado con las vidas de 44 policías y no menos de 20 militares. La mayoría de los asesinatos son atribuidos a las pandillas. Solo en noviembre, esos grupos ilegales asesinaron a 10 agentes de la Policía.

    Ramírez Landaverde aseguró que el incremento de los asesinatos de policías y soldados se derivó de una división entre los cabecillas de MS que están libres, pero que no reciben los beneficios de las ganancias de sus actividades criminales. Los jefes de la pandilla MS que están recluidos en Zacatraz han beneficiado a sus familias con el dinero de las extorsiones y de otras acciones criminales.

     Ramírez Landaverde aseguró que las pandillas trataron de incrementar la violencia en noviembre para buscar presionar al gobierno, pero fueron neutralizados por las acciones de las autoridades.

“Hay unos sujetos aquí (en Zacatraz) que están urgidos que se modifiquen sus condiciones porque están perdiendo el control de las operaciones de sus grupos en la calle, porque han sido seriamente cuestionados...Mientras ellos (pandilleros en la calle) se han dedicado a esas actividades (de colaboradores, sin recibir suficiente dinero), ha habido un pequeño grupo que se ha enriquecido”, dijo Ramírez.