Para el alcalde de Santa Tecla e hijo del fundador del partido ARENA, Roberto d’Aubuisson, el cambio de timón en la conducción de ese instituto político supone una verdadera renovación, que atraviesa un proceso de consolidación, por primera vez, de la elección las autoridades por parte de las bases del partido, y asegura que el nuevo Consejo Ejecutivo Nacional (Coena) se debe completamente a las bases tricolores. Por ello, afirma que ARENA no es un partido “de élites”, sino que “se debe al pueblo”.
Sin embargo, está consciente de que la nueva dirigencia tiene retos importantes y que tiene que estar atenta a los problemas de país para hacer lo suyo desde su trinchera.
¿Qué visión tiene del proceso de renovación que vive el partido ARENA?
Siento que el partido ha dado un salto de calidad con el proceso de elecciones internas a través del voto secreto. Todas las instituciones humanas tienen un momento donde necesitan renovarse. ARENA es un partido que desde que surge significó una revolución moral y una renovación en la política nacional, y después de 35 años de existencia era como necesario que el partido diera ese salto de calidad. Me siento orgulloso de haber sido parte de ese proceso.
¿La renovación pasa solo por el hecho de cambiar autoridades o del tipo de autoridades que fueron electas?
La renovación no solo son las personas, sino la forma de hacer política. No se puede defender la democracia sin aplicarla internamente.
¿Qué otros aspectos se tienen que ir encarrilando en esa renovación de la que usted habla?
Después de la elección del Coena vienen elecciones de asambleas departamentales, de directivas municipales y va a venir también la elección de voto secreto de nuestros candidatos a alcaldes y diputados. El proceso continúa. ARENA sí está adelantándose a los demás partidos políticos en el cumplimiento de la Ley de Partidos Políticos que no lo han hecho. Nosotros tenemos un alto espíritu democrático.
¿Qué camino debe seguir esta nueva dirigencia con respecto de la anterior, en cuanto a la concepción ideológica y política del partido?
Este es el primer Coena que tiene la legitimidad de haber sido electo por las bases, eso es de por sí un respaldo. A diferencia de Coenas anteriores, que no con eso no quiero decir que eran ilegítimos, pero no surgieron por un proceso de elección interna. No se deben a nadie más que a las bases. No puede decirse que ARENA es un partido ni de élites ni de grupos de poder. Es un partido que se debe al pueblo.
¿Cómo ve el llamado que hizo recién juramentado el nuevo presidente de ARENA para dialogar con el gobierno? ¿Era el primer movimiento que tenía que hacer la nueva dirigencia?
Yo creo que sí. Es que la política se basa en tomar decisiones y ARENA no puede estar ajeno a los problemas que vive el país ni ponerse en posiciones obcecadas, pero tampoco puede acceder a todo lo que el gobierno quiere. Porque por esa permisividad en la Asamblea de otros partidos políticos, cuando ARENA no tenía el control de la mayoría calificada, es que le han permitido hacer todo lo que ha realizado el gobierno y tenernos en la situación en que estamos ahora.
Ahora ARENA es un contrapeso político para darle certidumbre a las cosas. No se busca nada más y nada menos que poner orden para que no se siga en el despilfarro en que ha venido este gobierno.
El nuevo Coena debe garantizar la gobernabilidad junto al Ejecutivo y por otro lado tiene el reto de obtener un buen resultado en las elecciones. ¿La tiene difícil esta nueva dirigencia?
No hay elección fácil. Por supuesto que siempre habrá retos y dificultades, pero creo que la población salvadoreña se ha dado cuenta del gravísimo error que cometieron al confiar en las promesas del FMLN. Estamos todos los salvadoreños padeciendo las malas decisiones que ha tomado el FMLN en el gobierno. Si bien no va a ser nada fácil, las condiciones para poder sacar un triunfo electoral se están dando.
En su momento usted planteó cambiar la letra de la marcha arenera, ¿a qué se refería?
El comunismo fue derrotado por la historia, por la lógica y por la democracia. El nuevo adversario es el populismo. Estar lanzando nosotros más mensajes de odio, aunque no lo hagamos intencionalmente porque está en nuestra marcha, no es de mandar un mensaje de acabar con la gente, que es lo que se interpreta que se va a conseguir. Así como el partido está renovándose, pues también tenemos que mandar mensajes simbólicos que solidifiquen nuestra apuesta por la renovación y por la consolidación de una cultura de paz en el país. No podemos seguir hablando de que El Salvador será la tumba, sino que tenemos que hablar que El Salvador será la tierra donde su gente prosperará.
¿No teme que algunos sectores del partido consideren que se está alejando de la derecha con esto?
No, para nada. Yo creo que, como estoy bien claro de mi ideología y nadie lo va a poner en tela de duda, tengo la autoridad moral para poderlo decir. Primero, soy un niño de la guerra, por decirlo así. Tuve la oportunidad de ver desde cerca el proceso que nos llevó de la guerra a la paz y de la paz al desarrollo. Lo que deseo y para lo que trabajo es para que el país pueda nuevamente enrumbarse.
El Coena ha dicho que van a ganar 43 diputados y 150 alcaldías. ¿Lo cree posible?
ARENA llegó a tener 239 alcaldías en 1994. Yo creo que 150 (son) hasta muy pocas. Podemos ganar más, pero no es el tema de ganar más alcaldías por ganar más alcaldías, sino que tenemos en ARENA a los hombres y mujeres que sabemos trabajar y sabemos dar trabajo.