USULUTÁN. La iglesia de Alegría fue objeto de hurto. Delincuentes se llevaron dos pinturas al óleo que datan de finales de 1800, razón por la que el valor cultural e histórico es incalculable, según confirma el párroco Lorenzo Menéndez.
Económicamente, el valor de las pinturas hurtadas rondaría los 25 mil dólares o más y eran las representaciones de las ánimas del purgatorio y el bautismo de Jesús.
El tamaño de las pinturas era de dos metros de alto por 1.50 metros de ancho y estaban en marcos de madera, de donde los delincuentes las cortaron y se llevaron los lienzos.
El párroco aseguró que el hecho delincuencial se registró entre la noche de martes y madrugada de miércoles y que los hechores se habrían quedado escondidos dentro del templo, para en horas de la noche o madrugada, cometer el crimen y abandonarlo.
“Sospechamos que alguien se escondió en la tarde dentro del templo, y en la noche, al cometer el robo, salieron. No hay puertas violentadas, por eso sospechamos que alguien se quedó escondido”, dijo.
Agregó que Alegría es el pueblo más antiguo de la zona norte de Usulután y que la parroquía está desde el inicio de esa población, al igual que las pinturas hurtadas.
El sacerdote aseguró que los delincuentes llegaron específicamente por las pinturas, pues no tocaron nada más del templo.
En la PNC de Usulután, aseguraron que el delito se cometió durante la noche del martes y que “los sujetos aprovecharon la nocturnidad para cometer el hecho”.