Una ceiba de cinco años de vida y cinco metros de altura fue sembrada por la alcaldía de Sonsonate en el parque de la colonia Sensunapán, luego que a mediados de abril talara un árbol de la misma especie porque el 22 de marzo comenzó a inclinarse, generando peligro para la población y daños en el piso por las raíces que quedaron expuestas.
Aunque la medida provocó críticas de algunas personas, la municipalidad decidió cortarla para evitar pérdidas humanas y daños materiales.
El jefe de mantenimiento de la alcaldía, Manuel Guerra, expresó que el árbol fue sembrado el 3 de mayo y, a nueve días de haberlo trasplantado desde la colonia Angélica, se está adaptando al nuevo sitio.
La alcaldía construirá un nuevo arriate alrededor de la ceiba sembrada; pero esta estará al nivel del suelo y no tendrá más de 40 centímetros de alto.
El anterior, dañado con la inclinación del árbol, tenía dos metros de alto.
La próxima semana iniciarán la reparación del parque, dañado con la inclinación y tala de la ceiba.
Serán reparados un barandal, una parada de autobuses, y el pavimento. Todo con $3 mil.
El árbol trasplantado obstaculizaba la acera y una salida de aguas lluvias en la colonia Angélica. La alcaldía estudió otras opciones; pero una ceiba estaba dentro de una casa, lo que dificultaba sacarla, y otra era muy delgada.