La plenaria de ayer fue inusual. Si bien los diputados nunca inician su sesión semanal a la hora que fijan en la agenda legislativa, ayer tardó dos horas en iniciar la jornada de la mañana y solo 10 minutos en terminarla.
La urgencia del FMLN por aprobar las reformas al sistema de pensiones propuestas por el Gobierno y la emisión de $152 millones en bonos para las medidas extraordinarias de seguridad, hizo que la efemelenista y presidenta de la Asamblea Legislativa, Lorena Peña, diera un receso casi al mediodía para convocar a una reunión a los diputados de la Comisión de Hacienda.
Sin embargo, ni las modificaciones al sistema previsional ni una nueva emisión en bonos que pretendía el Gobierno fueron avalados, por no reunir los votos suficientes, pese a la insistencia de la bancada efemelenista.
Desde el miércoles pasado, el FMLN hizo llegar a los diputados un proyecto de dictamen de reforma que no había sido consultado anteriormente y que tampoco recoge las propuestas que diversos sectores han expresado a los diputados en la Comisión de Hacienda y recientemente en un foro de consulta que la Asamblea abanderó. (Ver nota aparte).
Para aprobar las modificaciones al sistema previsional, el FMLN necesitaba los 11 votos de GANA, más uno del PCN o del PDC, para hacer un total de 43 votos, pero la Comisión de Hacienda no logró acordar un dictamen, por lo que este tampoco pasó a discusión del pleno.
Ni la presencia del ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, y del Secretario de Gobernabilidad, Hato Hasbún, ayer por la tarde, logró calar en las bancadas de oposición, quienes desde temprano pusieron condiciones al FMLN para apoyar la propuesta gubernamental.
El cabildeo por parte del Gobierno ha sido intenso, pues desde el miércoles, Cáceres y Hasbún han presionado a los diputados de la oposición para que les den sus votos.
Ayer por la tarde ambos funcionarios volvieron a la carga en la Asamblea en su búsqueda de votos para las pensiones y los bonos, pero su presencia no tuvo el mismo efecto que ha tenido en otras votaciones.
El diputado de GANA, Guillermo Gallegos, afirmó que si el Gobierno no cede en implementar un nuevo sistema de pensiones en el que se deje a voluntad del cotizante decidir quién maneje sus ahorros para pensionarse, su partido no votará.
Pero en este punto, Peña se mostró inflexible, pues al consultarle si estarían dispuestos a que el ciudadano escoja si se queda en un sistema de reparto o prefiere que sean las AFP quienes administren sus fondos, de manera tajante contestó que no.
La propuesta del Gobierno plantea trasladar la mitad de más de alrededor de $8,500 millones que se recaudan de cotizaciones a través de las AFP, a un sistema mixto, en donde el Estado pasaría a administrar cerca de $4,500 millones de los ahorros de los trabajadores que ganan menos de dos salarios mínimos y del excedente de quienes ganan más de ese monto.
Tal como están distribuidas actualmente las cotizaciones, ese sistema, denominado mixto, implica que el Gobierno se quedaría con el 70 % de los fondos de pensiones, una situación que ARENA ha calificado de “confiscatoria” y que podría ser considerada “inconstitucional”.
A esto es que ARENA y otros sectores de la sociedad le llaman “el robo del siglo”, un calificativo que el FMLN y el gobierno reprochan y que ayer salió a relucir de nuevo. Peña le achacó a la oposición tricolor que en sus gobiernos fue que se aprobó la “privatización” de las pensiones.
De aprobarse las reformas, tal como se han plasmado en el primer dictamen, el diputado arenero René Portillo Cuadra, dijo que ARENA sería el primero en interponer un recurso ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Ese es el temor de GANA, un aliado del FMLN en distintas votaciones, pues según lo expuesto por el jefe de bancada del partido, Guadalupe Vásquez, y por el secretario general de GANA, Andrés Rovira, el principal tropiezo que ven a las reformas es que podrían ser “inconstitucionales”.
Ese debate ha detenido a los diputados del principal partido aliado del FMLN a votar en esta ocasión junto a ellos. Desde otros sectores también ha habido oposición a ese proyecto; ayer varios sindicatos protestaron en las calles.
PCN propone reformas
Mario Ponce, jefe de fracción del PCN, planteó otras reformas distintas a las del Gobierno, entre ellas, que los pensionados continúen cotizando, como una manera de resolver la insolvencia en el pago de pensiones que vaticina el Gobierno, de no aprobarse el proyecto que ha propuesto.
Ponce plantea reducir las comisiones de las AFP de un 2.2 % a 1.5 %; y subir al 2 % la cuota patronal para fortalecer la cotización del trabajador, entre otras alternativas.
Por su parte, Rodolfo Parker, del PDC, mencionó que para resolver la supuesta “crisis” de las pensiones no es necesario tomar medidas drásticas.
Recordó que el PDC es el único que ha hecho una propuesta formal para mejorar el sistema de pensiones. Parker ha expresado que ese plan le ahorraría al Estado unos $110 millones cada año, suficientes para cubrir el pago de las pensiones sin necesidad de reformar el sistema de capitalización individual.
Norma Guevara, del FMLN, dejó entrever que si las reformas no se aprueban pronto, el Estado podría quedarse sin dinero para pagar pensiones como ha ocurrido con el IPSFA.
Al respecto, la diputada Carmen Elena Calderón de Escalón, de ARENA, recalcó que lo que busca el Gobierno es solucionar un problema fiscal y no en sí el sistema de pensiones.
En la Comisión de Hacienda los diputados se echaron en cara de quién tenía más la culpa del déficit que tiene el Gobierno para saldar su responsabilidad con miles de pensionados y los cotizantes que están a punto de jubilarse.
Peña alegó que el FMLN no votó la privatización de las pensiones ni el pago de montos que hoy son insostenibles.