Quijano valora acto de traspaso en Salón Azul o anfiteatro del Cifco

Ante la decisión de la Asamblea de hacer el evento en el Salón Azul, el presidente electo Nayib Bukele ha manifestado que se “juramentará con el pueblo”.

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Bukele resiente que el evento sea, por decisión unilateral de la Asamblea, en el Salón Azul. Algunos de sus seguidores han sugerido que la juramentación sea en un acto público en el Centro Histórico de San Salvador. Foto EDH / archivo

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28 March 2019

La falta de coordinación en el periodo de transición también ha calado en el acto protocolario de toma de posesión. El presidente de la Asamblea, Norman Quijano, de ARENA, afirma que la Directiva está anuente a que se haga en el Salón Azul, pero tampoco descarta que se realice en la Feria Internacional.

Ante la decisión de hacerlo en el Salón Azul, el presidente electo Nayib Bukele, no tardó en reaccionar vía Twitter “En toda la historia reciente de El Salvador, el acto se ha hecho de mutuo acuerdo con el Gobierno entrante y, en nuestra historia reciente, jamás se ha hecho en la Asamblea. Hagan su acto solos si quieren, yo me juramentaré con el pueblo” publicó.

El presidente del Primer Órgano del Estado afirma que la Constitución lo mandata a entregarle la banda presidencial al presidente electo, ya que al no hacerlo Bukele no podrá desarrollar “todos los actos jurídicos” que le competen como presidente de la República durante los cinco años que gobernará.

Sin embargo, se ha generado la polémica en cuanto al lugar del acto de toma de posesión. El presidente electo dice que está en su derecho de decidir dónde hacerlo, incluso, en redes sociales los seguidores de Bukele hablan de hacerlo en una plaza pública, pero Quijano afirma que es potestad de la Asamblea escoger el sitio.

“Ir a la plaza pública... eso sí lo veo imposible, pero no puedo descartar que pueda ser otro lugar, el Cifco, no lo descartemos, es coordinación lo que se necesita, no estar en estas escaramuzas que lo que hacen es llevar incertidumbre a la población”, explicó Quijano.

Según el artículo 131 inciso 14 de la Constitución y en el artículo 71 Capítulo XIV de la Ley del Ceremonial Diplomático, se establece que en sesión solemne se hará la juramentación del nuevo presidente.

En el evento, que debe ser organizado por Cancillería, deben estar presentes los tres poderes del Estado porque se trata de una Sesión Solemne el acto de protesta e investidura del presidente electo.

El abogado constitucionalista Francisco Bertrand Galindo, afirma que el presidente electo tiene que ser juramentado por la Asamblea Legislativa, porque es dicho Órgano es el que le otorga el cargo y la investidura de presidente.

“Si ese evento no se cumple, todo lo que haga como supuesto presidente, estará con toque de nulidad y sería una grave crisis constitucional”, destaca Bertrand Galindo.

Agrega que lo ideal es que tanto el presidente electo como el presidente de la Asamblea coordinen dónde será la sesión solemne de traspaso de mando.

“Puede ser en el Salón Azul, en Cifco, en un estadio, donde sea es un tema que lo pueden acordar, lo que sí tiene que ser es que debe tomar el juramento frente a la Asamblea, a los diputados y es este el que lo posesiona de su cargo”, menciona el experto.

Para el abogado, lo ideal es que la decisión de la sede del traspaso se haga de común acuerdo entre ambas partes y aunque la Asamblea tiene la potestad de decidir el lugar, sería un gesto “descortés” no tomar en cuenta la opinión del nuevo Gobierno.