Luis Mario Rodríguez: "Deberíamos estar debatiendo (otras) reformas electorales”

El director del Departamento de Estudios Políticos de Fusades cree que la discusión debería centrarse en las fallas que dejó la elección pasada y los cambios que se requieren para los futuros comicios.

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Luis Mario Rodriguez de Fusades.

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18 March 2019

Luis Mario Rodríguez considera que más que la reducción de la cantidad de diputados en la Asamblea Legislativa, a estas alturas los salvadoreños deberían estar debatiendo sobre las reformas que hay que realizar a partir de las lecciones que dejaron los pasados comicios del 3 de febrero y de cara a futuras elecciones. Puso de ejemplo que en el 2021 entra en vigor el voto desde el exterior para alcaldes y diputados. Además es urgente, consideró, la despartidización del Tribunal Supremo Electoral y garantizar que las personas que integren las JRV realmente no pertenezcan a partidos políticos, entre otros temas que mencionó durante entrevista con EDH.

Fusades propone actualizar el censo de población si se quiere reducir el número de diputados. ¿Por qué?

La Constitución y la ley establecen que el sistema electoral que se ha elegido para El Salvador para las elecciones legislativas es un sistema proporcional. Efectivamente la proporcionalidad tiene que ver con el número de diputados que existe en cada circunscripción, en cada proporción del territorio donde se asignan escaños; es decir, donde se asigna un número de diputados, y la Constitución y la ley condicionan ese número de diputados a la cantidad de habitantes; entonces, para determinar con exactitud y para desarrollar con base técnicas, proponemos como mínimo que se actualice el censo. Además, de acuerdo a la ley hay ya dos años de desfase, según el periodo (10 años) que se establece en la legislación para actualizar ese instrumento, debimos hacerlo en 2017 porque el último fue en 2007. Es una oportunidad para el Gobierno también que puede servir no solo para esta discusión sino que también para la toma de decisiones de política pública.

Eso implicaría esperar bastante tiempo en todo lo que se realiza el censo. Difícilmente podría salir para la elección de 2021. ¿No cree?

Si se establece como prioridad, y así debería ser, para que el próximo Gobierno tenga una base firme para la toma de decisiones de políticas públicas; entonces esa decisión queda a partir del 1 de junio al próximo Gobierno a través de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) que debería de empezar a trabajar. Lo importante acá es que todo tiene que ver con la voluntad política de hacer esta tarea.

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La propuesta del diputado independiente, aparte de reducir de 84 a 60 diputados también plantea bajar el número de circunscripciones electorales de 14 a 5. ¿Qué opina?

Yo no quisiera entrar a opinar ni el número de diputados ni el número de circunscripciones; lo relevante en esta discusión es que el censo debe discutirse y debe proyectarse para que tengamos una base cierta que nos permita hablar sobre cuál es el número de diputados que debe de tener la Asamblea Legislativa, y luego cuando tengamos el censo y hayamos determinado el número de diputados, acorde a esa realidad de número de habitantes, entonces se puede delimitar el mapa electoral.

El trazo de ese mapa, los expertos y la doctrina señalan que debe de delimitarse sobre base estrictamente técnica, para evitar un trazo mal intencionado, doloso, que de alguna manera venga a dar ventaja a algunos actores políticos sobre otros.

Hoy por hoy, las 14 circunscripciones son la cancha, por decirlo así, en la que compiten todos los partidos políticos. Los territorios tienen sus segmentos de votación; cuando se traza un nuevo mapa la cancha cambia y los jugadores, en este caso los partidos políticos, tienen también que cambiar sus estrategias para captar sus votos; entonces, hay un fenómeno que se intenta evitar que es un trazo mal intencionado. Y por lo general en distintos países, se contratan consultores extranjeros que no tienen vínculos afectivos o ideológicos con lo nacional para que den un trazo lo más objetivo, neutral y técnico posible. Esas me parece, son las condiciones generales más que entrar en una discusión sobre el número de diputados y de circunscripciones.

Hay sectores que dicen que la reducción no interesa tanto, sino, garantizar la calidad de los legisladores...

Ese es un buen punto. Se cree equivocadamente que la calidad de la representación, de la relación entre los ciudadanos y los diputados, el comportamiento de los diputados va a mejorar reduciendo el número de diputados cuando esto depende de otras circunstancias también; digamos, la credibilidad de nuestros representantes mejora en la medida que hay más transparencia y cuando lamentablemente no la hay, es cuando funciona el sistema anticorrupción de manera adecuada.

¿Hay más cercanía?

Es correcto, hay más cercanía. Pero hay un elemento quizá mas importante que tiene que ver con los mecanismos de democracia interna. En la medida que los partidos realizan elecciones internas y eligen candidatos que ya tienen vínculos con los líderes locales; es decir, que ya son conocidos entre la militancia de un municipio o departamento, en esa medida se garantiza que habrá una cercanía entre el diputado y el ciudadano, y seguramente va a mejorar la calidad de esta relación.

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¿Respaldan ustedes que al menos se haya abierto el debate y que esa propuesta da para seguirlo discutiendo?

En realidad tendríamos que estar debatiendo las reformas electorales para mejorar los procesos, sobre todo que vamos a elecciones legislativas y municipales en el 2021. Tendríamos que estar discutiendo por ejemplo: cómo vamos a cumplir el fallo de la Sala de lo Constitucional que ahora va a permitir a los salvadoreños que viven en el exterior elegir a diputados y alcaldes en 2021; cómo vamos a mejorar la tecnología para que no se vuelvan a dar todas las inconsistencias en actas y sus errores; cómo garantizar que las Juntas Receptoras de Votos sean integradas por ciudadanos; cómo vamos a controlar de mejor forma el financiamiento político que sigue siendo opaco; cómo vamos a despartidizar el Tribunal Supremo Electoral para garantizar que haya una justicia electoral imparcial.

Es decir, tendríamos que estar en el debate de fondo como hacen otros países después de un evento electoral acerca de las reformas que hay que implementar prontamente antes de que inicie la próxima campaña, porque en año o año y medio estamos ya de nuevo eligiendo diputados.

Ahora, nosotros como centro de pensamiento por supuesto que estamos para aportar y en el caso del número de diputados, pues hemos dado ahí unas, digamos, directrices que podrían servir para el debate que es el tema del censo y las otras que hablamos de la calidad de la representación, la democracia interna de los partidos y que se mejoren los controles de transparencia para evitar el despilfarro y la corrupción en la Asamblea.