La mayoría de salvadoreños que forman la cuarta caravana que salió de San Salvador el pasado domingo 18 fueron detenidos este miércoles en México.
Los compatriotas fueron interceptados por las autoridades del Instituto Nacional de Migración y de la Policía Federal de México en la localidad Metapa de Domínguez, municipio Metapa, estado de Chiapas.
En un video de más de 50 minutos, difundido por el medio A Tiempo Noticias, puede observarse el operativo de las autoridades.
Los migrantes habían ingresado a territorio mexicano cruzando el río Suchiate, en la frontera entre México y Guatemala, tal como lo han hecho las otras tres caravanas.
Al ser detenidos no mostraron resistencia y alegaron que viajaban de forma pacífica. “No violencia, no violencia”, gritaba el grupo a los agentes mexicanos.
Un representante de migración explicó a los salvadoreños que el gobierno mexicano pide que ingresen de “forma ordenada, regulada y segura”. Además le dijo al grupo que no podían avanzar más si no cumplían los requisitos migratorios.
“Tienen que acompañarnos a nuestra estación migratoria. Es la única forma de que avancen, de otra forma no van a poder. Pidan el asilo, pidan el refugio, y con gusto se los vamos a dar”, les dijo el oficial.
“Nosotros no queremos refugio, queremos pasar hasta allá (Estados Unidos), porque si regresamos a El Salvador corremos peligro”, manifestó uno de los integrantes de la caravana.
El asilo mexicano contempla 45 días de permiso temporal para permanecer en el país y que le permite a los migrantes trabajar, además de la posibilidad de aplicar a un estatus migratorio permanente.
Tras minutos de tensión en los que las autoridades mexicanas cercan a los migrantes, éstos ceden finalmente. Los agentes migratorios separaron a varios del grupo para subirlos a los autobuses y aunque algunos intentaron escapar fueron capturados.
Los migrantes salvadoreños fueron trasladados en cinco autobuses a la estación migratoria Siglo XXI.
El cónsul de México en Guatemala, Mauricio Iduarte, explicó que para que puedan ingresar deben aplicar al refugio, pero los integrantes de las caravanas temen que al someterse a ese proceso en México pierdan la posibilidad de pedir el refugio en Estados Unidos. “No es delito ser un migrante, pero sí se deben apegar a las leyes mexicanas”, dijo el funcionario.
Iduarte enfatizó que los migrantes no serán deportados, sino que solo han sido detenidos en su trayecto para que realicen los trámites y puedan estar en México de forma legal.
Los tres caminos que valoran: EE.UU., México o Canadá
Mientras tanto, la caravana migrante que se instaló desde hace 10 días en la ciudad de Tijuana pasó de contar con opciones limitadas a explorar la posibilidad para reiniciar su vida en México, Estados Unidos o Canadá.
Los centroamericanos, que ayer se seguían reagrupando en esta ciudad fronteriza para formar nuevamente el contingente de 5,000 personas que entró a México el 19 de octubre, cumplieron 10 días en Tijuana.
Los migrantes han acampado en la avenida Frontera, a unos 500 metros de la garita de San Ysidro, el cruce fronterizo más transitado entre México y Estados Unidos.
El despliegue de las fuerzas de seguridad en la frontera del lado estadounidense, con más de 5,000 agentes; los complicados trámites, sobre todo en lo relacionado con el tiempo de espera para resolver su situación, y la negativa del presidente Donald Trump a aceptarlos generó desesperanza entre los centroamericanos.
Ante ese complejo escenario, los centroamericanos sopesan varias alternativas sobre su futuro.
Unos han decido regresar a su país, aunque no se han movido de Tijuana; otros ya tomaron la decisión de rehacer su vida en México; otros insistirán en llegar a Estados Unidos porque es el país donde tienen familia y esta semana a algunos se les planteó la posibilidad de que puedan llegar a Canadá.