México procesa peticiones de asilo de migrantes hondureños

Decenas pasaron ayer la frontera a nado o en balsas improvisadas con neumáticos; otros esperan en puente que los separa de Guatemala.

descripción de la imagen
Foto/EFE

Por

20 October 2018

Miles de migrantes hondureños que viajan en una caravana rumbo a Estados Unidos se despertaron ayer en el puente que divide las fronteras entre Guatemala y México, esperando cruzar al territorio mexicano ante la presencia de elementos de la policía federal.

Por segundo día consecutivo, las autoridades mexicanas se rehusaron ayer a permitir el ingreso en masa de la caravana, pero comenzó a aceptar a pequeños grupos para su proceso de asilo y otorgó algunos permisos de visita por 45 días que, en teoría, permitiría a los beneficiarios el tiempo suficiente para llegar a Estados Unidos.

En un intento por mantener el orden después de un viernes caótico, tras los enfrentamientos entre migrantes y antimotines, agentes migratorios comenzaron a repartir números entre la gente para ser procesada. Una vez procesados, los migrantes fueron trasladados a un campamento al aire libre, con techos de lámina , en la ciudad de Tapachula, en donde la Cruz Roja instaló pequeñas carpas en el suelo de concreto.

La Secretaría de Gobernación en México dijo en un comunicado que recibió 640 solicitudes de refugiados de parte de hondureños en el cruce fronterizo. Difundió fotografías de migrantes abordando autobuses en un refugio, recibiendo alimentos y asistencia médica.

Al menos media docena de migrantes se desmayaron a causa del calor, y decenas de ellos abandonaron el puente para cruzar a nado el Río Suchiate, auxiliados por sogas en las partes menos profundas o trasladándose en grupos de 10 en balsas improvisadas. Carlos Rodríguez, de 20 años, decidió cruzar el rio junto a 11 miembros de su familia, incluidas 6 niñas.

El viernes, algunos miembros de la caravana de más de 3,000 personas saltaron una valla fronteriza guatemalteca y corrieron para cruzar el río Suchiate, desafiando las solicitudes de los funcionarios mexicanos para un cruce ordenado, así como las amenazas de represalia del presidente de Estados Unidos Donald Trump.

Selvin Flores, un zapatero de 35 años de la ciudad hondureña de Nacaome, dijo que quiere llegar a Estados Unidos para trabajar durante unos años, ahorrar y regresar a Honduras, país del que le duele irse pero que lo hacer “por necesidad”.

El hondureño José Yáñez pasó la noche dormido sobre el puente sin una cobija que lo protegiera del frío, pero prometió continuar con el viaje. “Aquí ya vamos, de aquí no hay que regresar”, dijo el agricultor de 25 años.

Otros migrantes durmieron bajo lonas o láminas de plástico, se daba prioridad a que los niños no durmieran bajo el sereno.

Honduras pide a los “incitadores” la lista de los migrantes

La crisis migratoria de los hondureños llevó ayer al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a reunirse con su homólogo guatemalteco Jimmy Morales en Guatemala. Tras la cita lamentaron los “fines políticos” que están detrás de la caravana migratoria que busca llegar a Estados Unidos.

Es más, el Gobierno hondureño informó que pidió a los organizadores de la caravana migratoria facilitar” la lista de los migrantes, bajo el argumento de “articular esfuerzos” con Guatemala, México y la ONU para favorecer su búsqueda y asistencia.

En un comunicado de la Presidencia hondureña, la primera dama, Ana García, exigió a los “incitadores de este movimiento irregular y atípico” que faciliten de “manera inmediata” el listado y el nombre de todos los hondureños que se unieron a la caravana.

La esposa del presidente hondureño considera que “es urgente” identificar a todas las familias que “arriesgan sus vidas”.

Pero además la primera dama indicó que Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos coinciden que esta movilización atípica “se organizó con fines políticos”. Y aseguró que la movilización es “parte de toda una estrategia regional gestada a nivel internacional con fines inhumanos”.

Mientras que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, quien se reunió el viernes con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo en un discurso a la nación que “México no permite ni permitirá el ingreso a su territorio de manera irregular”.