El gobierno de Donald Trump respondió ayer a la denuncia de un senador demócrata de que le quitó fondos a la agencia a cargo de desastres naturales y los transfirió a la agencia que combate la inmigración ilegal.
El senador Jeff Merkley de Oregon denunció que el Departamento de Seguridad Nacional le había restado unos 9.8 millones de dólares a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para destinarlos al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
La denuncia surgió justo cuando el huracán Florence amenaza la costa oriental estadounidense.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) respondió que la acusación era “un triste intento de promover una agenda falsa”.
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Pero Merkley basó su denuncia en un reporte de transferencia y reprogramación del DHS fechado el 31 de agosto. El reporte muestra que los fondos provinieron del presupuesto de “operaciones y apoyo” de FEMA y fueron usados para financiar funciones de ICE que incluyen camas de centros de detenciones, transporte y deportaciones. Funcionarios del DHS dicen que la cuenta apoya los gastos operativos de las oficinas centrales de FEMA y no pueden ser usados para respuestas a desastres.
El DHS dijo que el impacto en las gestiones de FEMA fue cero, ya que el presupuesto de la agencia es de más de $15,000 millones.
“Bajo ninguna circunstancia fondos de ayuda para desastres fueron transferidos de FEMA a las gestiones de inmigración”, dijo el portavoz del DHS Tyler Houlton. “Es un triste intento de promover una agenda falsa cuando el gobierno está concentrado en asistir a millones que enfrentan un desastre catastrófico en la costa este”.