La iglesia se declara lista para seguir diálogo en Nicaragua

La mesa de diálogo entre el régimen de Ortega y la sociedad se rompió en julio pasado. La Iglesia afirma que ambas partes deben declararse listas para reanudar las conversaciones.

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Foto/EFE Rodrigo Sura

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20 August 2018

El cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, afirmó ayer que el Episcopado está listo para llamar a la continuación del diálogo nacional para superar la crisis del país, suspendido en julio pasado de forma indefinida a causa de agresiones físicas de grupos oficialistas al clero.

“Cuando las partes nos digan que están listas para reunirse, nosotros estamos listos para convocar”, dijo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), a periodistas.

La CEN actúa como mediadora en el diálogo nacional entre el Gobierno y la Alianza Cívica, para superar la crisis que ha dejado entre 317 y 448 muertos desde el 18 de abril pasado en protestas contra el presidente Daniel Ortega, quien reconoce 198 víctimas.

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La Alianza Cívica, representada por empresarios, estudiantes, campesinos e integrantes de la sociedad civil, ha anunciado en reiteradas ocasiones que está lista para dialogar.

El Gobierno no se ha referido al respecto, y el presidente Ortega descalificó a la CEN el 19 de julio pasado al afirmar que forman parte de un “plan” para ejecutar un golpe de Estado.

Brenes insistió en que el Episcopado llamará a diálogo cuando ambas partes lo expresen.

“Tienen que ponerse de acuerdo y decir: miren, ya estamos listos, convoquemos, entonces, nosotros hacemos la convocatoria”, sostuvo el cardenal.

Nicaragua vive la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega como presidente.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron en abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.

Polémica

Mientras, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) rechazó ayer lo que consideró “afirmaciones inexactas y descalificaciones calumniosas” del Gobierno de Nicaragua en contra de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por sus reportes sobre la crisis sociopolítica que vive el país.

El CENIDH condenó y rechazó “enérgicamente” el Informe Evaluativo del Gobierno, “en el cual emite una serie de insultos, afirmaciones inexactas y descalificaciones calumniosas en contra de la labor que viene realizando la CIDH, en nuestro país”, resaltó la organización en un comunicado.

El Gobierno nicaragüense, en un informe emitido a través de la Cancillería, calificó de “parcializada y politizada” a la CIDH por sus informes sobre la crisis del país desde el 21 de mayo pasado, los que calificó de “manipulados”.

La CIDH y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua de “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias”, lo que Ortega ha negado.

El Ejecutivo nicaragüense afirmó que el primer informe de la CIDH está basado “en informaciones audiovisuales y testimonios editados y manipulados por los autores y ejecutores del intento de golpe de Estado, dándole plena veracidad a los mismos, sin haberle dado posibilidad al Gobierno de Nicaragua de pronunciarse sobre tales afirmaciones infundadas”.

Según el CENIDH, el informe de la CIDH “contienen evidencias sustentadas de graves violaciones de derechos humanos cometidos en nuestro país a partir del 19 de Abril”.

El CENIDH remarcó en su nota oficial que la CIDH cumple “con su función principal de promover la observancia y defensa de los derechos humanos en las Américas”, y valoró su actuación como “eficaz y oportuna”.