Organismos condenan el recrudecimiento de la violencia en Nicaragua

La ONU y la CIDH también exigen el desarme de las fuerzas pro Ortega, luego de otras 20 personas muertas.

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Foto: EFE/Jorge Torres

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10 July 2018

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) condenaron ayer la violencia que causó unos 20 muertos el pasado fin de semana, y pidieron el desarme “urgente” de los grupos “progubernamentales”.

Ambos organismos internacionales expresaron este martes en un comunicado que “condenan enérgicamente los graves hechos de violencia ocurridos en diferentes zonas de Nicaragua este fin de semana, que habrían dejado alrededor de 20 personas muertas, entre ellas, al menos dos policías, y decenas de heridos”.

“Asimismo, la CIDH y la Oficina Regional del Alto Comisionado reiteran el llamado al desmantelamiento urgente de los elementos armados progubernamentales”, indicaron los organismos, en referencia a los grupos parapoliciales, paramilitares, y fuerzas de choque oficialistas.

Además rechazaron “la estigmatización y persecución de personas defensoras de derechos humanos y otros actores en el proceso de diálogo nacional” entre el Gobierno y representantes de la sociedad civil población, cuyo objetivo es superar la crisis que ha dejado más de 300 muertos en menos de tres meses.

La CIDH y la ACNUDH recordaron al Gobierno de Nicaragua “sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”, entre ellas que “el Estado es responsable de garantizar la seguridad, el derecho a la vida y el ejercicio de los derechos humanos de toda la población”.

“Cualquier operativo que lleven a cabo las fuerzas de seguridad debe ajustarse al uso razonable y proporcional de la fuerza”, agregaron.

La CIDH y la ACNUDH alegaron que el “Estado de Nicaragua debe ofrecer el listado de todas las personas fallecidas y heridas en estos operativos, y realizar de forma inmediata, expedita y debida una investigación de los responsables por estos hechos”.

Ambos entes internacionales repudiaron “enfáticamente” las agresiones físicas y verbales del lunes contra varios religiosos católicos, incluyendo al nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, así como a periodistas locales, registradas en la ciudad de Diriamba.

Además “alertaron” de la “campaña de estigmatización” sufrida por la iglesia Católica por “sus labores de protección a la integridad física de las personas manifestantes” y por su rol de mediadores en el diálogo nacional.