Presidente de Ecuador emplaza a Correa a dar la cara ante juez

El exmandatario ecuatoriano afirma que no volverá a su país e insiste en que no tiene dudas de que Bélgica le dejará quedarse pese a cualquier pedido de extradición.

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06 July 2018

El presidente ecuatoriano Lenín Moreno afirmó ayer que su predecesor, Rafael Correa, no es perseguido político y lo instó a que regrese al país para enfrentar un juicio por el secuestro de un exlegislador.

Moreno aseguró a la prensa extranjera que en el proceso garantizaba la total independencia de la justicia y afirmó que “desearía que (Correa) resulte inocente de lo que le están acusando”.

Atendiendo al hecho de que Correa, quien vive en Bélgica desde el año pasado, ignoró una orden para presentarse ante la Corte Nacional ecuatoriana, ese organismo solicitó en las últimas horas a la Interpol “que proceda a la inmediata localización y captura” para fines de extradición.

El expresidente está siendo procesado judicialmente en Ecuador por el secuestro en agosto de 2012 del antiguo asambleísta opositor Fernando Balda en Bogotá.

Al consultar a Moreno sobre el argumento esgrimido por Correa -de que es un perseguido político -el presidente respondió: “lo mismo puede hacer (Joaquín) ‘El Chapo’ Guzmán. Cualquiera puede hacer lo mismo... y siempre encontrará un abogado que encuentre argumentos graves como para declararse perseguido político”.

Rafael Correa no planea regresar a Ecuador

“Lo único que queremos es que haya verdad y justicia, nada más, la verdad se defiende sola”, dijo.

Moreno, quien fue vicepresidente de Correa en dos ocasiones (2007 a 2013), opinó que no es “agradable” haber servido junto a una persona “que posiblemente ha autorizado de manera clandestina, subterránea, secuestros, violaciones de los derechos humanos y asesinatos”.

“Eso me espeluzna, quisiera que eso no fuera realidad”, añadió.

Correa dice que no irá a Ecuador

Por su parte, Correa dijo ayer que la demanda de Ecuador de que sea extraditado de Bélgica es solamente una estratagema del gobierno para acabar con la oposición y añadió que en lugar de ello lo llevará a regresar a la política.

En una entrevista con la agencia de noticias The Associated Press desde su casa cerca de Bruselas, Correa dijo que no tiene planes de comparecer ante las autoridades ecuatorianas que investigan sus posibles conexiones con el fallido secuestro de Balda.

Corte pide a Interpol la captura de Correa por caso de secuestro

El fiscal general de Ecuador demandó esta semana el arresto y la extradición de Correa luego que el expresidente de 55 años no se presentó en una corte en Quito como lo requieren los términos de la investigación.

Correa dijo que el caso tiene motivaciones políticas, para encarcelarlo o impedirle el regreso. “No puedo volver a Ecuador en los próximos ocho o 10 años” si el caso continúa su curso, dijo en la entrevista que dio en inglés.

Añadió que Ecuador ha dejado de ser una democracia funcional e insistió en que el gobierno controla el poder judicial.

“No hay división de poderes. No hay ya justicia independiente en Ecuador”, dijo.

Correa asumió el poder en Ecuador en las elecciones de 2006 como un líder joven, carismático, que prometió ayudar a millones de familias pobres. Sus partidarios dicen que proveyó estabilidad política y económica tras un difícil periodo en la historia ecuatoriana.

Pero también tuvo disputas con la prensa, la comunidad empresarial, grupos indígenas y ambientalistas, al implementar medidas que consolidaron su poder.

El sucesor seleccionado por Correa, Lenín Moreno, ganó la elección presidencial de 2017, pero los dos han tenido un amargo distanciamiento.

Desde que dejó la presidencia el año pasado y se mudó a Bélgica, el país de su esposa, su historial en la presidencia ha sido intensamente examinado.

En junio, el máximo tribunal de Ecuador ordenó la inclusión de Correa en una investigación sobre el fallido secuestro del exlegislador en Colombia, donde éste se había refugiado tras una disputa con el entonces presidente.

Tribunal Supremo de Ecuador vincula a Rafael Correa en el secuestro de un exlegislador

Correa dijo que se le pidió inicialmente que se presentase en la embajada ecuatoriana en Bélgica, pero que el juez escaló la situación al demandar que se presentase en el país.

Insiste en que no tiene dudas de que las autoridades belgas le permitirán quedarse pese a cualquier pedido de extradición.

“El caso es extremamente político, muy claramente. Así que un país como Bélgica en estos casos no permitirá que nadie ataque los derechos de una persona que vive aquí. Estoy sumamente confiado en que este pedido no será efectivo fuera de Ecuador”, dijo.

Aún así, dice que va a cambiar su vida en Bélgica.

“Yo quería retirarme de la política al menos por varios años. Quería un poco de paz para mi familia”, dijo, pero que en lugar de ello se siente forzado ahora a defenderse y regresar a la vida política.

El caso ya generó un incidente diplomático entre Ecuador con Bolivia y Venezuela. El gobierno de Moreno protestó por las críticas hacia el pedido de captura para Correa.