El Gobierno de Nicaragua, a través de la Dirección de Migración y Extranjería, advirtió ayer con sancionar a los extranjeros que se involucren de una u otra forma en la crisis sociopolítica que atraviesa este país y que se ha cobrado la vida de al menos 200 personas.
En un comunicado, leído por la directora de la escuela nacional de migración, Lucrecia Hernández, esa institución instó a los ciudadanos de otras nacionalidades y que residen en Nicaragua a dar cumplimiento al artículo 27 de la Constitución Política y el Artículo 38 de la Ley General de Migración.
“Queremos hacer del conocimiento de la ciudadanía en general y de los residentes en nuestro país, así como visitantes, que nuestra legislación y máxima carta constitucional claramente expresa en el artículo 27 que, en Nicaragua, los ciudadanos de otras nacionalidades tienen los mismos derechos y obligaciones que los nicaragüenses, haciendo una excepción clara que refiere a que ningún extranjero podrá intervenir en asuntos políticos del país”, explicó la funcionaria.
Hernández advirtió sobre las sanciones que pueden enfrentar los extranjeros que infrinjan lo establecido en la Constitución y en la legislación migratoria.
“Nuestra legislación migratoria, que se desprende de la Constitución Política, establece en el artículo 11 la garantía de los derechos constitucionales que tienen los ciudadanos de otras nacionalidades, y en su artículo 38 describe diversas causales que pueden ser motivo para revocar el permiso de estadía de un ciudadano de otra nacionalidad en el país”, precisó.
Entre ellas, participar en las políticas nacionales y alterar el orden público y la tranquilidad de las familias, pudiendo ser causal de deportación o expulsión, detalló.
Nicaragua cumplió ayer 64 días desde que se inició la crisis sin que haya una solución a la vista, ya que el diálogo está estancado de nuevo y la represión no cesa.
Queman un hotel en Masaya
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) denunció ayer que efectivos militares vestidos de policías realizan “ataques selectivos” en Masaya, donde la madrugada de ayer incendiaron un hotel, tras detener a unas 20 mujeres que protestaban con cacerolas.
“Son militares vestidos de policía, son paramilitares, los que están haciendo ataques selectivos, después de la masacre de ayer en Masaya”, afirmó el presidente de la ANPDH, Álvaro Leiva.
Al menos seis personas murieron y más de 40 resultaron heridas en el ataque perpetrado en Masaya por las “fuerzas combinadas” del régimen de Ortega, que incluyen a policías, antimotines, pandilleros encapuchados y militares de civil o con uniformes policiales, según el defensor de los derechos humanos.
Además, las fuerzas “parapoliciales” se apoderaron de algunas carreteras del país luego de esos ataques no solo en Masaya, sino en Estelí y Jinotepe.
Los “parapolicías” fuertemente armados se desplazan en camionetas “Hilux” junto con la Policía Nacional, realizan arrestos, asaltos, y disparan contra la población.