Crisis en Venezuela y en Nicaragua dominan OEA

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos dio un nuevo recuento de víctimas y en los próximos días enviará equipo investigador.

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Foto / AFP

Por Agencias

05 June 2018

La OEA comenzó este lunes su Asamblea General, su cita política más importante del año, en la que el Grupo de Lima, que agrupa a 14 países de las Américas, impulsa la suspensión de Venezuela de ese organismo regional, mientras que otras naciones presionan para que se aborde la crisis en Nicaragua.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo en su discurso de inauguración que el continente debe estar “libre de dictaduras”.

El tema de la “la situación de Venezuela” está en el temario de la Asamblea General, que debe ser aprobado en la primera plenaria por 24 votos, es decir, dos tercios de los 34 países que son miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo pero no participa en él desde 1962).

De hecho, la suspensión de Venezuela de la OEA contaba el lunes con los 18 votos necesarios para iniciar el proceso, dijeron dos fuentes diplomáticas que explicaron que existe consenso para convocar una sesión especial de la Asamblea General para tratar el tema.

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La resolución, cuyo texto ya se hizo púbico, fue presentada por Estados Unidos, que apoya al Grupo de Lima, y por otras cinco naciones: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, México y Perú.

El gobierno de Donald Trump insistió ayer en su llamado para que países de la región aumenten la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro para restaurar el orden constitucional.

El secretario de Estado Mike Pompeo dijo a la OEA que el gobierno de Maduro está en un proceso de “desmantelamiento a gran escala” de la democracia. El vicepresidente estadounidense Mike Pence pidió semanas atrás la suspensión de Venezuela de ese organismo.

Pompeo volvió a calificar de “farsa” las elecciones del mes pasado en las que Maduro fue reelegido y dijo que el gobierno ya agotó “todas las opciones para el diálogo”.

Crisis en Nicaragua

Y aunque la crisis en Nicaragua no figura en el temario, algunos países quieren incluir ese tema y EE. UU. está buscando apoyos para aprobar una resolución que condene al Gobierno de Daniel Ortega y la violencia que ha dejado más de un centenar de muertos y cerca de un millar de heridos.

La 70 Asamblea General de la OEA estudiaba ayer una declaración “en apoyo al pueblo de Nicaragua” en su 48 periodo de sesiones.

El presidente de la Asamblea, el ministro de Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga, informó de la inclusión de dicha declaración en la agenda de la segunda sesión plenaria del encuentro interamericano.

Mientras tanto, a las puertas de la sede del organismo en Washington, decenas de estudiantes y activistas nicaragüenses pedían a la OEA que tome medidas que presionen para poner fin las medidas de represión que sufren los nicaragüenses.

Desde el 18 de abril, Nicaragua vive su crisis más sangrienta desde los años 80 con al menos 127 muertos y cerca de un millar de heridos, según organismos de derechos humanos.

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EE. UU. presiona a Ortega para que implemente las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, mientras en ese país recrudece la represión contra los manifestantes.

Sobre Venezuela, la presión del gobierno de Trump junto a otros países de la región busca establecer el criterio de legalidad y legitimidad del continente americano frente al régimen venezolano y, dependiendo de su alcance, puede llevar a cambios en las relaciones diplomáticas, imposición de sanciones y restricción de visados.

La suspensión de Venezuela de la OEA es la mayor forma de sanción que tiene el organismo y que solo ha aplicado a dos naciones: Honduras, en 2009, después del golpe de Estado que depuso a Manuel Zelaya como presidente; y Cuba tras el triunfo de la Revolución de Fidel Castro, en 1959.

Y aunque Venezuela ya pidió dejar la OEA en abril de 2017 y su salida no se hará efectiva hasta 2019, su expulsión tendría un gran contenido simbólico.

“La suspensión no es el objetivo como tal, pero demostrará que la OEA respalda sus palabras con acciones”, remarcó Pompeo.

Chavismo dice que es “ridiculez”

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, consideró ayer que la petición de los Estados miembros del Grupo de Lima, junto a EE. UU., de suspender a su país de la OEA es un acto a la “desesperada” y una “ridiculez”, ya que Venezuela está casi fuera del organismo por voluntad propia.

En una rueda de prensa celebrada en uno de los descansos de la sesión plenaria de la OEA, Arreaza reiteró que Venezuela se encuentra en una situación de “preaviso”, como cuando un empleado alerta a su empleador de que va a abandonar la empresa.

“Nos retiramos. Nos vamos. Esas pretensiones, que si expulsión o suspensión, por favor... Nosotros ya nos fuimos”, aseveró Arreaza.

“Esta es la última Asamblea General de Venezuela”, añadió, en alusión a que en abril de 2019 se consumará el proceso de salida que activaron en abril de 2017.

Venezuela ha copado la atención de este encuentro de la OEA por la crisis económica, social y política que sufre el país, algo que el canciller condenó por ir en contra de los principios de soberanía.

Asimismo, ante las denuncias de violaciones de derechos humanos, Arreaza recordó que Estados Unidos no es un interlocutor legítimo cuando ni siquiera se ha sometido al Sistema Interamericano de Derechos Humanos ni a la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.