Ortega y Murillo no asisten a la segunda ronda de diálogo

En su lugar acudieron delegados del gobierno. Representantes de la CIDH ya están en Nicaragua y ya recibieron “lluvias” de denuncias en contra del régimen sandinista.

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El estudiante Lesther Alemán da declaraciones a la prensa, antes de iniciar el segundo día de diálogo en el seminario de Fátima. Foto EDH / AFP

Por José Zometa

18 May 2018

El presidente, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, Rosario Murillo, no acudieron ayer a la segunda sesión del diálogo nacional establecido en Nicaragua para intentar resolver la crisis que ha dejado entre 58 y 65 muertos en un mes de protestas contra su administración, informó la agencia ACAN-EFE y periódicos nicaragüenses.

Aunque no se explicó por parte del Gobierno sobre los motivos de la inasistencia de Ortega y Murillo, no sería remoto que haya sido para no enfrentar nuevamente la afrenta y los cuestionamientos por parte de un grupo de estudiantes, encabezados por Lesther Alemán, quien en la primera ronda exigió a Ortega, en nombre de las víctimas de la represión y de la población que abandone el poder y el país.

De hecho, el Gobierno de Nicaragua retrasó el comienzo del diálogo después de que la comitiva presidencial, sin el jefe del Estado, llegara con hora y media de retraso, al seminario de Fátima, sede del cónclave.

La delegación gubernamental estuvo formada por el canciller Denis Moncada; el ministro de Hacienda, Iván Acosta, la ministra de Salud, Sonia Castro, y el Delegado Presidencial para las Inversiones, Álvaro Baltodano. También el diputado Edwin Castro; el periodista Moisés Absalón; el presidente del Consejo Nacional de Universidades, Telémaco Talavera; el presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), Luis Andino; el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes; y la vicecanciller, Gilda Bolt.

Los representantes del Gobierno fueron nuevamente recibidos por los manifestantes con pancartas y leyendas en rechazo al Ejecutivo al grito de justicia, mientras algunos protestantes golpearon con las manos sus vehículos.

Ayer viernes, a diferencia del pasado miércoles cuando se instaló el diálogo nacional, los periodistas no tuvieron acceso al interior de las instalaciones del Seminario y se informó que la sesión no sería transmitida en directo por las televisiones.

La crisis en Nicaragua se inicio hace un mes con multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Ortega en protesta a unas reformas a la seguridad social, aunque luego se incrementaron debido a las víctimas mortales de los actos represivos del Estado.

En su tradicional mensaje a la nación, que pronuncia cada día en los canales oficiales, Murillo destacó que el suyo ha sido un Gobierno inspirado “en el amor cristiano”, con prácticas solidarias y programas sociales que han mejorado la vida de centenares de miles de familias en todo el país.

La CIDH y las denuncias

Esta segunda sesión contó con la participación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), después de que recibiera una petición de la Conferencia Episcopal para que acudiera a ofrecer información sobre los fines de su visita.

Antonia Urrejola, relatora para Nicaragua en la CIDH, dijo ayer que el objetivo de la visita al país de este órgano es determinar si el Estado nicaragüense es responsable de violar las garantías de los ciudadanos, no de buscar culpables penales.

“Algo que quisiéramos destacar en este punto es que, como un órgano regional de protección de derechos humanos, no es parte de nuestro mandato determinar responsabilidad penal individual, sino determinar si el Estado es responsable por violaciones de derechos humanos”, aseguró la experta a los medios de comunicación.

De hecho, la CIDH recibió ayer una “lluvia” de denuncias en su primera reunión para investigar entre 61 y 65 muertes en Nicaragua, durante las protestas contra el presidente Daniel Ortega, informó hoy el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

“Hubo mucha receptividad a nuestros planteamientos, nos escucharon y nos explicaron el desarrollo de sus actividades, ahí les llovían solicitudes (denuncias) nuevas”, dijo la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, al salir de una reunión que sostuvo la delegación de la CIDH con organismos humanitarios.

Agencias-