Militares en retiro exigen la salida de Ortega del poder

Tras un mes de incesantes protestas, más sectores exigen la renuncia del presidente.

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Varios exmilitares realizan un pronunciamiento en contra del gobierno de Daniel Ortega. Foto/EFE

Por Agencias

17 May 2018

Oficiales en retiro del extinto Ejército Popular Sandinista (EPS) y excombatientes que lucharon durante la guerra interna nicaragüense en los años 80 del siglo pasado demandaron ayer la salida del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, a quien responsabilizan de una crisis sociopolítica que atraviesa este país.

Durante un acto celebrado en la simbólica plaza pública del barrio indígena de Monimbó, municipio de Masaya, 23 kilómetros al sureste de Managua, ese grupo de militares en retiro también expresó su apoyo a los estudiantes que protestan contra el Gobierno.

“A los estudiantes le hacemos un llamado a no caer en el juego de formar mesas sectoriales. El principal tema (en el diálogo nacional) es exigir la salida del dictador y su mujer”, según un comunicado leído por el coronel en retiro Carlos Brenes Sánchez.

En el documento, los militares retirados consideran que es el momento de “aportar nuestra experiencia” y “organizar el desenlace final, si la dictadura”, a como se refieren al Gobierno de Ortega, “no abandona el poder por las buenas”.

“Es el momento de la creatividad, sin desgaste innecesario de recursos humanos y materiales, sobre todo proteger a la población”, indicó Brenes.

El grupo también exigió la abolición de la denominada Comisión de la Verdad, Justicia y Paz, creada el 29 de abril pasado por aprobación de la mayoría sandinista y de sus aliados de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua y que, según los militares en retiro, está integrada en su mayoría por personas que simpatizan con Ortega.

En referencia al diálogo, que comenzó este miércoles y se reanudaría hoy, los excombatientes esperan que ese proceso no sea utilizado por Ortega para “ahogar las exigencias del pueblo que pide un cambio de sistema”.

La exigencia de los militares en retiro se suma a la decisión del ejército nicaragüense de no reprimir las protestas pacíficas. La institución castrense se comprometió a actuar “estrictamente apegado” a las responsabilidades que le asigna la Constitución Política y a no empuñar sus armas en contra de la población que sale a manifestarse a las calles.

También excomandantes sandinistas y el mismo hermano de Ortega, Humberto Ortega, han criticado la represión y han pedido la salida del poder de la pareja presidencial.

Además, los estudiantes y el sector privado exigen lo mismo. La Iglesia ha tomado un rol de mediadora, pero también ha sido crítica de las acciones represivas con los manifestantes.

Nicaragua cumplió ayer un mes de crisis que ha dejado entre 58 y 65 muertos, según cifras de organizaciones humanitarias. La crisis incluye multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Ortega, que comenzaron con protestas en contra de reformas al sistema de pensiones y continuaron debido a las víctimas mortales de los actos represivos de las fuerzas sandinistas. Hoy se espera que la mesa de diálogo reanude conversaciones.