“El núcleo del FSLN no llega a mil personas”, dice sandinista

Óscar René Vargas es cofundador del oficialista Frente Sandinista en Nicaragua. Ahora apoya a universitarios.

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Óscar René Vargas, de 71 años, cofundó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los años 60. Foto: La Prensa Nicaragua.

Por La Prensa de Nicaragua / www.eldiariodehoy.com

14 May 2018

Óscar René Vargas, de 71 años, cofundó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los años 60, “cuando eran unos 20 chavalos”. Salvó la vida de Daniel Ortega en 1967 de la Guardia Nacional de Somoza, vivió la insurrección y la revolución desde el núcleo del partido y, en 2006, junto con Bayardo Arce, hizo campaña para Ortega por toda Nicaragua.

En la campaña apareció más de 200 días en televisión, afirma. Su activismo partidario; sin embargo, terminó al año, en 2007, cuando dio una entrevista a LA PRENSA y reveló que en las filas del Frente “pensar es peligroso”. Ahora, Óscar René Vargas, sociólogo, analista político y autor y coautor de medio centenar de libros, examina la crisis que vive Nicaragua y el estado de salud en que está el partido sandinista.

En 2016, en una entrevista para LA PRENSA, usted dijo: “Yo veo mucha efervescencia social. Un día puede haber un malestar social que se presente en diferentes lugares al mismo tiempo. Eso cambia la vida de un gobierno”. ¿De alguna forma esperaba esta lucha cívica contra Daniel Ortega y Murillo?

Yo siempre he creído que la lucha iba a ser diferente. Que no iba a ser armada. Iba a ser como lo que he visto en el mundo, a través de las redes, WhatsApp, Facebook, etc. Y ese es un elemento nuevo. No hay un liderazgo visible, aunque un liderazgo siempre se construye en las luchas.

¿Es necesario un líder?

No, pero son necesarios los convocadores. Los que convocan no necesariamente son los líderes... Vos te das cuenta que hay marchas en libertad. Esto no obedece a liderazgos nacionales sino a locales. ¿Esto qué significa? Que Ortega perdió la calle. Perdió a los estudiantes. A todos. Las autoridades van a reprimir, como están haciendo en León, expulsando a los estudiantes, pero todo eso es una reacción defensiva. No una reacción proactiva, de salir de la crisis, sino de querer parar la crisis. Son dos reacciones diferentes. Ortega perdió a la población. Porque la gente apoya a los estudiantes. En las tres marchas masivas a las que yo he asistido, la mayoría de la gente son jóvenes. El 70 por ciento de la gente son jóvenes.

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Marchas así no se miraban en el país desde hace más de 20 años. ¿El parteaguas fue la masacre?

La represión fue el 19, 20 y 21 todavía. Ortega quiere resolver eso con su discurso. El sábado 21, hasta sale con los militares. Pero no. No se resuelve así. No leyó bien.

¿El discurso de Ortega no es anacrónico?

Sí. No está leyendo bien lo que está pasando. Cuando digo leer bien, me refiero a palpar la realidad, que es diferente. A mi criterio dos cosas pueden estar pasando: está ciego. No está viendo. Está sordo, porque no oye lo que está diciendo la gente. Y mudo porque no dice lo que tiene que decir. De condenar esa represión. Más bien dijo que iba a investigar. Sigue con la mentira que iba a investigar, cuando saben perfectamente bien quiénes son. El 22 de abril, que es el segundo discurso, ya no sale con los militares. Sale con las zonas francas, para tratar de parar, pero el discurso tampoco es real.

Recuerdo que comenzó hablando con dificultad, con Rosario Murillo susurrándole lo que tenía que decir.

Y el 23 es la marcha. Ahí ya la gente demostró que ya no hay vuelta atrás. Que el país ya cambió. Ya no somos los mismos. Ya no hay vuelta atrás. Eso es lo más importante para mí. Y Ortega sigue con el discurso de que somos los mismos.

¿Cómo analiza esta negación de Ortega? ¿Hay incapacidad de gobernar?

Yo creo que se le fue de las manos. No sabe qué hacer. Están improvisando. Y al mismo tiempo yo creo lo siguiente: ellos crearon los monstruos. Los pandilleros estos, las turbas. Pero ya tienen una dinámica propia. Yo no creo que haya sido Ortega, digamos, y le doy el beneficio de la duda, el que haya ido a quemar el Mercado Oriental. Yo creo que gente intermedia que creen que eso es bueno, actúan.

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¿Tienen cierta libertad?

Claro, porque así habían actuado.

Pero por ejemplo en Camino de Oriente, el 18 de abril, ¿no fueron Ortega y Murillo los que envían a las turbas con ese nivel de violencia?

Esa era la lógica que tenían establecida. Tenían una lógica. De ahí parece ser que Ortega no estaba en el país. Esa era como la receta que tenían. Si hay una marcha, ¡pam! iban a reprimir. Como la que fueron a apedrear a la UCA con Indio Maíz. Era la receta. Lo que pasa es que se les pasó la mano, creo yo. Yo me imagino que en las turbas debe de haber un liderazgo. Y ese líder de las turbas actúa conforme a lo que le han dicho que debiera de actuar.

Y tiene el visto bueno de la pareja presidencial…

Exacto. Entonces ellos actúan porque no van a consultar a cada rato.

¿Y la Policía?

Es que la Policía está aliada con las turbas. Ya hay sectores de la Policía que se visten de turba. Ellos crearon a los golpeadores, los pandilleros, los matones. Y en todos los gobiernos autoritarios están. Aquí también Somoza los creó. Aquí había unos que se llamaban los Amroc. ¡Fui víctima de los Amroc yo!

¿Trabajaban en paralelo con la Guardia?

¡Claro! Y después llegaba la Guardia a protegerlos. Llegaban los Amroc, primero nos querían cachimbear, y después llegaba la Guardia.

¿Lo que hay en Nicaragua es una policía política? Para mí son pandilleros, matones. Es querer matar un movimiento social a través de la represión. Esa es la lógica que tiene y la que venían haciendo aquí.

¿Qué falló esta vez? Si ellos llevan 11 años con esta lógica.

Te voy a contestar con una palabra que vos conocés muy bien: “Ras-le-bol” (estar harto).

¿Había un hartazgo?

Se hartó todo el mundo. Esa es la gota. Un vaso de 11 años. Salieron a la calle a protestar, otra vez vino la represión, pero esta vez hay muertos, hay heridos, y eso enardece más. Entonces vos te das cuenta que a partir del 19 de abril comienza el descontento de la población. Y se extiende. La gran heroicidad de los muchachos es resistir esos tres días. 19, 20, 21. Que tiene sus consecuencias el 23. Donde ya muestra la gente el apoyo total. Y van a la Upoli.

¿Quién integra al FSLN ahorita? ¿Cuánta gente queda genuina?

El Frente ahorita no llega a mil personas.

¿Mil personas?

Solo altos funcionarios de diferentes sectores. Alcaldes, vicealcaldes, concejales, diputados, etcétera. Esos son los que están. El núcleo firme.

¿Gente que tiene todo que perder si se va el Gobierno?

Por eso mismo. Es importante tener en cuenta eso. Ellos tienen capacidad de jalar gente porque son el Gobierno. Los alcaldes, los rectores de la universidad obligan. Esos pocos van patria o muerte, porque todos están señalados. Saben que si hay un cambio, van de viaje. En cada universidad es diferente la correlación. En la UNICA también. Ya salieron los estudiantes a apoyar la marcha. La Upoli es otra historia. En la Universidad Agraria es otra. Pero en general ellos ya perdieron el control de las universidades. Las alcaldías es algo similar. A esto hay que agregarle que hubo un cambio en la Iglesia. La correlación de fuerzas al interior de la Conferencia Episcopal cambió.

¿Usted cree que el cardenal Brenes está del lado de Báez o siempre guarda cierta neutralidad?

Yo siento que está oscilando. Báez, previendo que las cosas se caigan por la represión, llama a una marcha el 28 de abril. Y vuelve a subir la temperatura social. Entonces vuelve a subir la represión. Porque ya no es la marcha en Managua... Entonces la Iglesia entra a jugar como un poder. La protesta se volvió nacional. Se transformó en una cuestión nacional... Ni tampoco es una cuestión universitaria Las consignas cambian

¿Cómo analiza el actuar del Frente Sandinista, que a veces parece improvisar?

Porque no tienen autonomía. Ningún alcalde tiene autonomía... Eso los volvió eunucos sociales, políticos. Los capó. Políticamente. No tienen autonomía. Solo esperan órdenes.

¿Quién toma las decisiones de lo que vemos que hace el Frente?

Bueno, Daniel y su gente. ¿Pero qué es lo que hace Daniel? Agarra a Glauco Robelo y lo manda a León para que dé un discurso en Sutiaba. Manda a Edén a Estelí y paremos de contar. No tienen gente. ¿Dónde está Bayardo? Pasó atrás. Que no me lleve la ola. Lo que son Gustavo Porras, Jacinto Suárez, Edwin Castro… Son operadores. No son gente que toma iniciativa.

¿Y ese discurso que maneja el Frente entre sus filas de que estas marchas masivas son financiadas por el MRS, Estados Unidos, y que son un golpe suave?

Ese es el discurso de los venezolanos.

¿Los asesora Venezuela?

No, pero como ellos le dan seguimiento a Venezuela… Acordate que aquí vino hace poco el hermano de Hugo Chávez a decirles que ya no hay más reales y más bien se llevó 52 millones de dólares de regreso.

¿Es posible que Nicaragua se convierta en una Venezuela 2.0?

No creo. Ojalá que no. Ellos tienen reales. Aquí no. Aquí la economía se descompone totalmente. Cada día es pérdida. Y no hay el flujo de petrodólares que le entra a Venezuela. Y Venezuela ya no va a enviar un centavo más aquí. Esto los hace más débil. Durante 11 años el gobierno de Ortega fue invisible a nivel de los medios internacionales.

¿Cuál es el futuro de esta crisis?

Los paros. No los paros de la empresa privada, aunque la empresa privada cerró sus negocios (el 9 de mayo) para que la gente fuera a la marcha. Yo te lo digo porque vi que Ceruli cerró y le dio a cada trabajador una bandera. No me lo contaron. Sigue el paro. Ese paro que ustedes están reportando en las carreteras. Eso es lo que se viene. La amplitud de esto, no lo sé. Pero la lógica me indica que eso es lo que sigue.

¿Es posible que en Nicaragua suceda lo que acaba de ocurrir en Armenia, que sin armas el pueblo botó al presidente tras 10 días de manifestaciones masivas?

Sí, es posible. Hay que tomar en cuenta que el Ejército no es el mismo Ejército que Somoza. Sábado 21 de abril aparece Daniel Ortega con Julio César Avilés (jefe del Ejército) a su izquierda y a la derecha Aminta Granera (jefa de la Policía)... El 22 se reúnen los mandos anteriores del Ejército con los actuales. Y les dicen: “No se metan”. La lógica del Ejército es que el Consejo Militar elige, no los tres de arriba. El Consejo son los tenientes coroneles, los coroneles y los generales.

¿Usted cree que el Ejército vaya a inclinarse hacia un lado de la balanza en esta crisis?

Por eso te puse el ejemplo de la Iglesia. La Iglesia se cambia de posición por el movimiento social. Si este movimiento social se amplía, al interior del Ejército se va a querer un cambio de posición. Ahorita es neutralidad aparente. No presencia. Acordate que los Ejércitos son vasos comunicantes con la sociedad. Su familia vive en la población, no vive en guetos.

¿También tienen preocupaciones económicas, no?

¡Claro! Se les puede descomponer sus cosas a ellos. Por eso es que el Ejército es diferente. La Guardia vivía nada más de la rapiña. Estos viven de la inversión. Es otra lógica. No es la de la Guardia de Somoza.

¿Están, incluso, más cercanos a la lógica de la empresa privada?

Correcto. Entonces van a depender de la fuerza social que representan.