Nicaragüenses presionan por democracia y cese a represión

Las protestas de calle contra el régimen de Ortega cumplieron 21 días.Universitarios, campesinos y de la empresa privada marchan juntos

descripción de la imagen
Foto/ La Prensa Nicaragua

Por Agencias

09 May 2018

Estudiantes, campesinos y sociedad civil que se oponen al Gobierno de Daniel Ortega salieron ayer a las calles de Managua a exigir justicia, democracia y el cese de la represión en las protestas que ya cumplen 21 días y ha dejado decenas de muertos.

La salida sur de Managua, una rotonda que se ha convertido en un cementerio y un santuario religioso para los manifestantes, es utilizado como punto de concentración para exigir a Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo que dejen el poder.

Con banderas o carteles con frases rechazando el actual sistema de Gobierno el grupo de manifestantes se apostaron en ese sitio para hacer visible a peatones y conductores su descontento.

La rotonda, que tenía al menos 40 cruces en honor a los fallecidos en las recientes protestas, amaneció sin uno de esos símbolos y bañada de alquitrán por desconocidos que “quieren deslegitimar la lucha”, de acuerdo con fuentes estudiantiles. Sin embargo, las cruces fueron colocadas nuevamente y pintadas de azul o blanco con banderas de Nicaragua y flores de adorno.

Asimismo, instalaron la imagen de la virgen María al centro de la rotonda y un rótulo con la leyenda “La lucha sigue y la patria vive. Justicia para los muertos”.

En tanto, simpatizantes sandinistas también se manifestaron en las calles a unos 4 kilómetros de la manifestación contra el Orteguismo.

Nicaragua atraviesa una crisis que ayer cumplió 21 días, debido a multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Ortega, que comenzaron con protestas en rechazo a unas reformas al sistema de pensiones, que continuaron a pesar de que el mandatario revocó esos cambios.

Desde que comenzaron las manifestaciones los enfrentamientos violentos han causado al menos 47 muertos, la mayoría entre el 18 y el 22 de abril pasado, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), mientras que otras organizaciones humanitarias elevaron a 63 el número de las víctimas.

Nicaragua está pendiente del comienzo del diálogo que protagonizarán el Gobierno y el sector privado, con la Conferencia Episcopal como mediadora, aunque todavía no se ha establecido una fecha para su celebración.