El presidente estadounidense, Donald Trump, opinó ayer que hay una “buena posibilidad” de conseguir la liberación de tres estadounidenses presos en Corea del Norte, y aseguró que podría irse de su próxima reunión con el líder norcoreano, Kim Jong-un, si estima que no está siendo “fructífera”.
En una conferencia de prensa junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe, Trump dijo que confía en que su encuentro con Kim, previsto para junio, sea un “éxito mundial”.
“Esperamos ver el día en el que toda la península coreana pueda vivir unida, con seguridad y en paz”, dijo Trump a los periodistas desde su club privado de Mar-a-Lago, Florida.
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Preguntado por si está dispuesto a reunirse con Kim incluso cuando hay tres estadounidenses presos en Corea del Norte, Trump respondió que su Gobierno ha estado “negociando” con Pyongyang sobre el tema. “Estamos negociando ahora mismo. Es un tratamiento muy duro” al que están sometidos los estadounidenses en Corea del Norte, afirmó.
Trump aseguró que si no cree que su reunión con Kim “va a ser exitosa”, la cancelará y adelantó que está evaluando cinco posibles lugares para su encuentro con Kim, que se producirá “al principio de junio o antes de eso, asumiendo que todo sale bien”.
De hecho, el director de la CIA y nominado como secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, viajó a Corea del Norte en Semana Santa para reunirse con Kim, un encuentro de alto nivel que sirvió para preparar la reunión con Trump, pero de la cual se supo hasta ayer.
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“Acaba de volver de Corea del Norte, ha tenido un gran encuentro con Kim Jong-un y se ha llevado muy bien con él. La reunión fue muy fluida. Tengo la sensación de que va a funcionar muy bien, y creo que nuestro país realmente le necesita”, agregó Trump, quien aseguró que la presión sobre Norcorea seguirá para que deje el programa de armas nucleares.