China a EE.UU.: “No queremos una guerra comercial, pero no tememos”

El gigante asiático anunció que subirá impuestos al cerdo, manzanas, tubos de acero, entre otros, como represalia por las medidas que implementará Trump

descripción de la imagen
Con las negociaciones para intentar poner término a la guerra comercial entre Washington y Pekín en su recta final, la nueva ley se ha aprobado en un tiempo récord. Foto EDH / AFP PHOTO / GREG BAKER

Por Agencias

23 March 2018

BEIJING. China anunció este viernes una lista de productos estadounidenses por valor de 3,000 millones de dólares sujetos a represalias en una disputa arancelaria con el presidente Donald Trump y se preparaba para una batalla mayor sobre tecnología, al tiempo que los mercados financieros se desplomaban por temores de repercusiones para el comercio mundial ante la tensión entre las dos potencias.

El Ministerio de Comercio dijo que aranceles más elevados sobre el cerdo, las manzanas, tubos de acero y otros productos contrarrestarían las pérdidas de China por los aranceles impuestos por Trump a las importaciones de acero y aluminio. Llamó a Washington a negociar un arreglo, pero no fijó un plazo.

En una disputa distinta y potencialmente mayor, el ministerio criticó la decisión de Trump el jueves de aprobar un posible incremento de aranceles a las importaciones de China por hasta 60,000 millones de dólares en represalia por la política tecnológica de Beijing. No dio indicios de una posible respuesta, pero una portavoz de la cancillería dijo que el país está “plenamente preparado para defender” sus intereses.

“No queremos una guerra comercial, pero no la tememos”, dijo la portavoz Hua Chunying.

Preocupación mundial

Los mercados financieros se desplomaron debido a temores de que la escalada de tensiones dañe la mayor relación comercial global o lleve a otras naciones a elevar barreras.

Pese a que Estados Unidos exceptuó por el momento a los países europeos de su decisión de imponer aranceles de un 25 %y un 10 % sobre sus importaciones de acero y aluminio, los mercados del viejo continente reaccionaron también a la baja ante el temor de que una guerra comercial pueda frenar el crecimiento económico global.

La respuesta de China ayer parecía apuntar a aumentar las presiones internas en EE.UU. sobre Trump, dejando claro cuáles exportadores, incluyendo áreas agrícolas que votaron por él en el 2016, pudieran ser perjudicadas.

“Beijing está haciendo una ofrenda de paz y llamando a Estados Unidos a resolver las disputas comerciales por medio de diálogo y no aranceles”, dijo el economista Vishnu Varathan, de Mizuho Bank en un informe. “No obstante, las primeras andanadas de disparos y represalias han sido lanzadas”.

La lista anunciada este viernes por China está relacionada con los aranceles de Trump al acero y el aluminio, pero las compañías se preparaban ya para una batalla sobre quejas de que Beijing roba tecnología o fuerza a compañías a entregarla.

Los analistas se encuentran divididos respecto a la posibilidad real de que se llegue a desatar una guerra comercial en toda regla entre EE.UU. y China.

Muchos consideran que las posiciones actuales responden más bien a un intento de ganar posiciones para una negociación comercial, que podría acabar incluso con el levantamiento de algunos aranceles ya existentes.

Otros advierten que en una situación de gran volatilidad como la actual, cualquier cosa es posible si se concreta la amenaza de un conflicto comercial. -AGENCIAS.