Facebook bajo investigación por filtrar datos de usuarios

EE.UU. y Reino Unido tienen en la mira a la red social por el uso de datos privados. La empresa dice que fue "engañada"

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Foto/AFP

Por Agencias

20 March 2018

WASHINGTON. La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC, por sus siglas en inglés) ha abierto una investigación a Facebook que podría costarle a la red social una multa millonaria, ante las sospechas de que facilitó datos de 50 millones de usuarios a una empresa vinculada a la campaña del presidente Donald Trump en 2016.

Esta investigación se produce después de que el pasado fin de semana se desvelara que la empresa de análisis de datos Cambridge Analytica había tenido acceso en 2014 a datos recopilados por la empresa dirigida por Mark Zuckerberg, lo que supondría una clara violación de las condiciones de confidencialidad de la compañía.

Facebook emitió ayer un comunicado en el que afirma que fue “engañada” y que está “escandalizada” con lo que ha ocurrido.

"La empresa entera está escandalizada porque fuimos engañados. Estamos comprometidos con fortalecer vigorosamente nuestra políticas para proteger la información de la gente y daremos los pasos necesarios para lograrlo", señaló la empresa a través de un comunicado distribuido a los medios.

Posteriormente, el vicepresidente de la compañía, Paul Grewal, indicó en un comunicado facilitado a Efe que "el corazón" de la empresa es "proteger la información" de los usuarios y requieren ese mismo compromiso a la gente que opera las aplicaciones en Facebook.

"Si estos informes son ciertos, es un abuso grave de nuestras reglas. Todas las partes involucradas, incluido SCL Group / Cambridge Analytica, Christopher Wylie y Aleksandr Kogan, nos certificaron que destruyeron los datos en cuestión", aseguró Grewal.

"A la luz de los nuevos informes de que los datos no fueron destruidos, estamos suspendiendo de Facebook a estos tres actores, a la espera de más información. Tomaremos los pasos que sean necesarios para garantizar que los datos en cuestión se eliminen de una vez por todas, y tomaremos medidas contra todas las partes infractoras", insistió.

Además, el consejo de dirección de Cambridge Analytica anunció ayer mismo que ha suspendido de sus funciones a su consejero delegado, Alexander Nix, tras revelar diversos medios que la firma está detrás de una presunta filtración de millones de datos de usuarios de Facebook.

De acuerdo con medios ’británicos, la empresa de análisis de datos, que colaboró con el equipo de Trump durante la campaña electoral para los comicios presidenciales de 2016, empleó dicha información para desarrollar un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes para así influir en ellas.

Ante el escándalo, los fiscales generales de Nueva York y Massachusetts exigieron ayer a Facebook que provea información sobre la transferencia de datos de sus usuarios a Cambridge Analytica.

“Los consumidores tienen derecho a saber cómo es usada su información y compañías como Facebook tienen una responsabilidad fundamental de proteger la información personal de sus usuarios”, indicó en un comunicado el fiscal de Nueva York, Eric Schneiderman.

Schneiderman aseguró además que la carta es el primer paso de una investigación que emprenderá conjuntamente con la fiscal de Massachusetts, Maura Healey.

“Los neoyorquinos merecen respuestas, y si alguna compañía o individuo viola la ley, los haremos responsables”, afirmó el fiscal de Nueva York en el comunicado.

No es la primera vez que Facebook se vuelve el centro de las críticas por su papel en dichos comicios, puesto que en los últimos meses la red social ha tenido que hacer frente a numerosas acusaciones por la difusión durante la campaña de noticias falsas (”fake news”) que habrían podido afectar a la intención de voto.

De hecho, esas acusaciones llevaron a Facebook, así como al buscador Google, a comprometerse el pasado mes de noviembre a adoptar medidas para detener la difusión de noticias de origen dudoso mediante la limitación de su publicidad.

El pasado 6 de septiembre, Facebook ya había denunciado que 470 cuentas falsas “probablemente” operadas desde Rusia se gastaron alrededor de 100,000 dólares en contratar anuncios políticos en esta red social en los últimos dos años.

Por el momento, Facebook ha rechazado las alegaciones, pero el hecho de que Cambridge Analytica haya admitido que tuvo acceso a los datos de millones de sus usuarios implica que o bien la red social ha sufrido un robo de información o bien violó sus normas y facilitó sus archivos a otra compañía.

En 2011 Facebook se comprometió a solicitar el consentimiento de sus usuarios antes de realizar determinados cambios en las preferencias de privacidad de sus usuarios, como parte de una acuerdo con el Estado, que en ese momento acusaba a la compañía de abusar de los consumidores al compartir con terceras empresas más información de la autorizada.

Por este motivo, la sospecha de que la red social pudo facilitar este tipo de información a Cambridge Analytica supondría que la empresa estadounidense violó dicho acuerdo, por lo que la FTC podría multar a Facebook con 40,000 dólares diarios por cada violación, según informaba ayer Bloomberg.

El escándalo ha repercutido en la caída de las acciones de Facebook en Wall Street.

Londres también indaga

Pero además, Mark Zuckerberg fue citado ayer para explicar ante un comité del Parlamento británico y por la Eurocámara para aclarar la supuesta fuga de datos de millones de usuarios.

Los once diputados que integran el comité de Asuntos Digitales, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes de la Cámara de los Comunes evaluarán si Facebook protegió de forma adecuada la privacidad de sus usuarios, dentro de la investigación sobre la propagación de noticias falsas que iniciaron en noviembre.

El presidente de ese comité, el conservador Damian Collins, ha remitido una carta a la sede central de Facebook en Menlo Park (California, Estados Unidos), en la que requiere personalmente a Zuckerberg que se presente ante los parlamentarios para dar cuenta del “fallo catastrófico” en la protección de datos.

“Es hora de escuchar a un alto directivo de Facebook con la suficiente autoridad para ofrecer una explicación detallada” sobre la cuestión, señala el responsable de las pesquisas en la carta que ha enviado a Zuckerberg, en la que le da hasta el próximo lunes de plazo para responder.

La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC, en sus siglas en inglés), donde Facebook mantiene su base de operaciones europeas, anunció por su parte que analizará el uso de publicidad política en la red social a raíz de este escándalo.

En paralelo a esas investigaciones, el organismo que supervisa la protección de datos en el Reino Unido, la Oficina del Comisionado de Información (ICO, en sus siglas en inglés), ha iniciado sus propias averiguaciones sobre la consultora británica Cambridge Analytica, presunta responsable de la filtración masiva de datos de Facebook.

Cuando estalló el escándalo, a raíz de filtraciones publicadas por los periódicos “The New York Times” y “The Observer”, la consultora aseguró en un comunicado que cumple “por completo con los términos de servicio de Facebook”.

“Podemos confirmar que no almacenamos ni utilizamos información de perfiles” de Facebook, se afirmó en esa nota de la compañía, que cuenta entre sus inversores con Steve Bannon (el exjefe de campaña de Trump), pero además con un destacado donante del partido republicano estadounidense, Robert Mercer.

Así tendían las trampas

El canal británico Channel 4 emitió la noche del lunes imágenes registradas con cámara oculta en las que Alexander Nix, delegado de Cambridge Analytica, sugiere que puede tender trampas a candidatos políticos para influir en procesos electorales.

“Ofreceremos una enorme cantidad de dinero al candidato para financiar su campaña a cambio de tierras, por ejemplo. Lo tendremos todo grabado”, dice el consejero delegado e indica que puede “enviar algunas chicas a casa del candidato”.

“Nosotros solamente ponemos la información en el torrente de internet y vemos cómo va creciendo. Le damos un pequeño empujón de vez en cuando, como un mando a distancia. Tiene que ocurrir sin que nadie piense ‘eso es propaganda’ porque, en el momento en el que piensas ‘eso es propaganda’, la siguiente cuestión es ‘¿quién lo ha puesto ahí?’”, analiza Nix ante la cámara oculta.

El periodista, que se hizo pasar por un representante de un cliente importante que quería la elección de un candidato en Sri Lanka, se reunió con Nix y otros directivos.

Al ser preguntado cuánto podía indagar en el pasado de un político para desacreditarlo, Nix contestó que una forma de hacerlo era hacerle “una oferta tan buena que sea difícil de creer y asegurar que es grabada en vídeo”.-AGENCIAS