Un avión comercial iraní se estrelló ayer en una zona montañosa envuelta en niebla en el sur de Irán, matando a las 65 personas que iban a bordo, según medios estatales.
El ATR-72, un avión bimotor turbopropulsado empleado por la compañía Aseman Airlines para trayectos regionales de corta distancia, cayó cerca de su destino en la ciudad sureña iraní de Yasuj, unos 780 kilómetros al sur de la capital, Teherán.
Todos los que viajaban en el vuelo EP3704 murieron, indicó a la televisora estatal Mohammad Taghi Tabatabai, vocero de Aseman Airlines.
“Tras buscar en la zona, supimos que por desgracia (...) nuestros queridos pasajeros habían perdido la vida”, dijo el portavoz. “Este avión tenía 60 pasajeros, 58 adultos y un niño, así como un piloto, un copiloto, dos asistentes de vuelo y dos policías aéreos a bordo”.
Otros temas: Fatalidad en México tras un terremoto
Más tarde la agencia estatal de noticias IRNA reportó que un pasajero perdió el vuelo, por lo que la cifra de fallecidos fue corregida a 65.
La niebla impidió que los helicópteros de rescate llegaran a la zona del siniestro en los montes Zagros, señaló la televisora estatal. Tabatabai dijo que el avión se había estrellado contra el monte Dena, que tiene unos 4,400 metros de altura.
Aseman Airlines es una compañía semiprivada con sede en Teherán especializada en vuelos a aeródromos remotos en todo el país. También tiene rutas internacionales. Es la tercera aerolínea iraní por el tamaño de su flota, por detrás de la estatal Iran Air y Mahan Air.
La Media Luna Roja iraní dijo haber enviado equipos a la zona. Las autoridades indicaron que investigarían el suceso. Personas de la zona dijeron haber oído el golpe del avión, aunque nadie había encontrado el lugar del siniestro todavía, según la televisora estatal.
La fabricante europea del avión, ATR, una compañía con sede en Toulosse, Francia, formada por una asociación de Airbus y la italiana Leonardo S.p.A., dijo no tener información inmediata sobre el suceso. La empresa está especializada en aeronaves turbopropulsadas para vuelos regionales de 90 plazas o menos.
Vea: Miles protestan contra las armas, tras tiroteo
La flota de aeronaves comerciales iraní ha envejecido durante décadas de sanciones internacionales, y en los últimos años se han registrado varios accidentes aéreos.
Tras el histórico acuerdo nuclear de 2015 con varias potencias globales, Irán firmó contratos multimillonarios con Airbus y Boeing para comprar decenas de aviones de pasajeros. Políticos estadounidenses han expresado preocupaciones sobre las ventas de aviones a Irán.
Últimas tragedias
En 2002, un avión Tupolev de la compañía Iran Air Tours se estrella en Jorramabad. Murieron sus 119 ocupantes, entre ellos cuatro españoles, directivos de Fagor.
Un año antes, en 2001, mueren 30 personas, entre ellas el ministro de Transportes iraní, Rahman Dadman, al estrellarse un Yak-40 cerca de la frontera con Turkmenistán.
Mucho antes, en 1993, murieron 134 personas al chocar en el aire dos aviones iraníes, uno militar y el otro civil, ambos de fabricación rusa. En el primero viajaban 132 personas. La colisión se produjo cerca de Teherán.
En 1992 murieron 39 personas al estrellarse un avión de la compañía petroquímica de la República de Irán cerca de la localidad de Saveh, situada a 150 kilómetros al sudoeste de Teherán.
El gobierno español fue en primero en enviar sus condolencias ayer mismo.