Los tres escenarios que le esperan a Lula

Un tribunal decide si ratifica o no la condena contra el expresidente.

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Luiz Inacio Lula da Silva

Por Agencias

23 January 2018

SAO PAULO. El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva enfrenta este miércoles un juicio crucial para su futuro, el cual podría absolverlo o ratificar una condena a nueve años y seis meses de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, o aplazar el juicio.

En caso de condena, la promovida candidatura presidencial de Lula para las elecciones del próximo octubre podría quedar inhabilitada, aunque la decisión final será del Tribunal Electoral.

En todo caso los abogados de Lula pidieron a los jueces que no encarcelen al expresidente si su condena es ratificada.

“Cualquiera que sea el resultado, continuaré luchando en este país para que las personas tengan respeto y dignidad”, expresó ayer Lula ante una militancia enfervorecida en Porto Alegre.

Las elecciones

Independientemente de la decisión judicial, Lula, quien ha expresado su deseo de aspirar a la Presidencia, puede registrar su candidatura en el Tribunal Superior Electoral (TSE) hasta el 15 de agosto.

Si la candidatura fuera eventualmente impugnada, se abrirá un juicio en el TSE, pero Lula podría hacer campaña hasta la decisión final.

Los partidos pueden cambiar su abanderado hasta 20 días antes de las elecciones, previstas para el 7 de octubre, pero el Partido de los Trabajadores (PT) ha admitido que su “único” candidato es Lula.

Por su parte, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff dijo ayer que una condena a su antecesor consumaría “un golpe de Estado parlamentario” en Brasil.

“Si Lula es condenado es porque quieren ir hasta el fondo del golpe de Estado, la primera fase fue mi destitución (en 2016). Todo esto ha sido por nuestra opción de una agenda contra lo neoliberal: por ir contra cambiar la ley del trabajo, de las pensiones, la venta de Petrobras, la privatización de los bancos públicos”, dijo Rousseff en entrevista al canal France 24.

El presidente brasileño Michel Temer descarta que el juicio afecte la estabilidad.