El presidente Donald Trump promulgó este viernes una ley para renovar un programa de espionaje en el extranjero, e hizo el anuncio en el último de una serie de tuits confusos sobre el tema.
El tuit del mandatario el 11 de enero creó caos en la Cámara de Representantes poco antes de que votara para autorizar de nuevo lo que se conoce como Sección 702 de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera. El mandatario relacionó el programa de inteligencia con un expediente que argumenta que su campaña presidencial tenía vínculos con Rusia.
Eso hizo que la gente se preguntara si él no respaldaba el programa que le permite a las agencias estadounidenses de espionaje recabar inteligencia sobre objetivos extranjeros.
"¿Esta es la ley que podría haberse utilizado, con ayuda del desacreditado y falso expediente, para espiar y ultrajar a la campaña de Trump, por parte del gobierno anterior y otros?"?, tuiteó el mandatario.
Trump y otros republicanos han afirmado que funcionarios del gobierno de Barack Obama compartieron indebidamente las identidades de miembros del equipo de transición presidencial de Trump mencionados en informes de inteligencia. Los demócratas dicen que no hay evidencia de que haya ocurrido eso.
Poco antes de la votación en la cámara baja, y después de conferenciar con el presidente de ésta, Paul Ryan, Trump aparentemente cambió de parecer.
"Esta votación es acerca de la vigilancia en el extranjero a tipos malos extranjeros en territorio extranjero"?, tuiteó. "¡La necesitamos! ¡Hay que darnos cuenta de lo que pasa!"?.
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En el tuit en el que anunció que acababa de firmar el proyecto de ley, Trump escribió: "Esta no es la misma ley de vigilancia de la inteligencia extranjera de la que se hizo tan mal uso durante las elecciones. ¡Siempre haré lo correcto para nuestro país y pondré primero la seguridad del pueblo estadounidense!"?.
No hay vínculos obvios entre el expediente al que Trump se refirió, que incluye acusaciones salaces en su contra pero sin sustento, y la reautorización del programa de espionaje, ni entre el programa y las repetitivas afirmaciones de Trump de que el gobierno de Obama espió la Torre Trump durante la campaña presidencial.