Los intereses chavistas en Honduras, evidentes desde que el ex presidente Manuel Zelaya invitó al fallecido Hugo Chávez a Tegucigalpa para adherirse a la Alianza Bolivariana de los Pueblos (Alba), no responden a la política, más bien al negocio del narcotráfico, de acuerdo al periódico español ABC.
En su artículo “Honduras: no es la política, es el narcotráfico” firmado por Emili J. Blasco, el diario español expone una relación de hechos que le permiten lanzar esa afirmación.
Según la nota, Honduras se ha vuelto una escala de la ruta de la droga producida en Colombia y embarcada en Venezuela con destino a los Estados Unidos, o más bien un “hub” centroamericano.
“Lo es (un ‘hub’) por la entrada de Venezuela, con toda la fuerza de un narco-estado, en el negocio de la cocaína: las avionetas que despegan de suelo venezolano con droga colombiana aterrizan en Honduras, en la selvática y deshabitada zona de la Mosquitia, y desde allí las cargas avanzan por tierra o por mar hasta México, para ser luego introducidas en Estados Unidos”.
Blasco recuerda como con la puesta en marcha del Plan Colombia en 2000, el cual inyectó millones de dólares de los Estados Unidos para combatir el narcotráfico en Colombia, hizo que Venezuela entrara en escena, al permitir que las narcoguerrillas de las FARC poder embarcar los alijos de cocaína en su territorio, fronterizo entre ambas naciones.
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“La mayoría de las narco-avionetas operaban desde suelo colombiano. Cuando el Plan Colombia -proyecto de cooperación en seguridad y antinarcóticos acordado en 2000 entre Bogotá y Washington- comenzó a consolidarse, Hugo Chávez abrió el territorio venezolano para el envío de la droga de las narco-guerrillas”, describe el periodista.
Más aún, ABC afirma que el territorio inhóspito de La Mosquitia sirve en esta ruta de la droga: “Desde entonces, Venezuela se convirtió en la gran puerta de salida de la cocaína colombiana, y las rutas aéreas se dirigieron mayoritariamente a la Mosquitia hondureña, en trayectos con un giro de 45 grados sobre el mar Caribe para evitar los radares del espacio aéreo de Colombia”.
Tras la muerte de Chávez, Nicolás Maduro fue su sucesor al frente del chavismo, y aunque Zelaya fue depuesto por intentar una Constituyente para reelegirse, con el tiempo ha logrado colarse de nuevo en la política al fundar un partido, mediante el cual concursó en las elecciones hondureñas el presentador de televisión Salvador Nasralla, quien reclama un “fraude” en los comicios que según los conteos ganó el presidente Juan Orlando Hernández.
“Hoy Zelaya ha vuelto a disputar el poder, como hombre fuerte en la candidatura presidencial de Salvador Nasralla, alguien con cierta aceptación popular pero sin peso político”, describe ABC.
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Los sucesos que mantienen a Honduras sin presidente electo a tres semanas de las elecciones han sido del interés chavista, además.
Maduro se refirió a las elecciones como un “fraude” y acusó a los Estados Unidos y a la “derecha”.
“El pueblo de Honduras le dice no al fraude de la derecha proimperialista (...) creen que Honduras es una clase de esclava de los intereses imperialistas (...) no van a callar nuestra voz, tratan a Honduras como si fuera una esclava de los intereses de la derecha”, dijo Maduro hace unos días.
El diario ABC recuerda, además, cómo los enlaces de los sobrinos del gobernante venezolano, Nicolás Maduro, detenidos en Haití por tráfico de droga, eran hondureños.
Y el tono ha subido. Maduro, incluso llamó “alimaña” a su homólogo hondureño Juan Orlando Hernández, con el que pidió que no se le compare por el supuesto fraude electoral con el que, según denunció la oposición en Honduras, habría revalidado su cargo el 26 de noviembre.
“Hay una campaña de la derecha mayamera, que (dice que) el bandido fraudulento de Juan Orlando Hernández aplica tácticas del chavismo”, afirmó el jefe del Estado de Venezuela, donde la oposición ha denunciado irregularidades y fraude en las dos últimas votaciones allí celebradas.
“No, no, no, no nos comparen con ese tipo de alimaña, como el presidente fraudulento de Honduras, es una alimaña, no nos comparen, derecha mayamera”, declaró Maduro después de votar en las elecciones municipales de este domingo.
Mientras tanto, la lucha contra el paso de droga sigue en Honduras. Las autoridades decomisaron hace dos días 1,300 kilos de cocaína líquida, por un valor de $25.3 millones, procedente de Venezuela en un buque de ese país y camuflada en grasa industrial.
El decomiso es “un duro golpe a los cárteles de drogas” y se produjo en la Empresa Nacional Portuaria (ENP), en el caribeño Puerto Cortés.
El alijo de cocaína líquida estaba escondido en 40 barriles de grasa especial para maquinaria industrial, procedente de Maracaibo.