La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, afirmó en una reunión informal con el Consejo de Seguridad que Venezuela es un narco-estado que amenaza la paz y la seguridad en la región y el mundo.
“Es más que una tragedia humana”, aseguró Haley, a la vez que advirtió que los países vecinos están pagando la violencia y la pobreza causada por el “régimen corrupto” de Maduro.
Las declaraciones de la funcionaria coinciden con la aprobación de sanciones por parte de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea a Venezuela, mientras no se respete la legalidad ni se garanticen elecciones libres y justas. Las sanciones incluyen, entre otras medidas, el embargo de armas y de material que pueda utilizarse en perjuicio de los venezolanos.