Una semana después que un grupo de pandilleros fuertemente armados tomó por asalto uno de los hospitales más importantes del país, para rescatar a un peligroso delincuente que estaba pasando consulta, el Gobierno guatemalteco y partidos de derecha han anunciado que buscarán restablecer la pena de muerte para luchar contra las maras.
Las pandillas se han vuelto uno de los más serios dolores de cabeza para los guatemaltecos; asaltan, violan, extorsionan y matan, como sus pares lo hacen en países vecinos como El Salvador y Honduras.
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Pero, ¿es posible instaurar la pena capital en este país centroamericano?
La Constitución de Guatemala y su Código Penal ya establecen ese tipo de sanción, pero no se aplica desde el año 2000 debido a vacíos legales.
De acuerdo a un reporte del diario Prensa Libre, desde 2000 el entonces presidente Alfonso Portillo derogó la Ley de Indultos, que permitía al mandatario cambiar la pena capital por otra sentencia.
Una década después el Congreso restableció la posibilidad de que el presidente perdone o no a las personas sentenciadas a la pena capital.
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Lo que ha dado la pauta
Guatemala ha vuelto a discutir la posibilidad de aplicar la pena de muerte para delitos graves, pero especialmente contra pandilleros.
Y todo eso se originó tras el reciente ataque de la Mara Salvatrucha a un hospital que dejó 7 muertos y 12 heridos.
La MS incursionó en un hospital para rescatar a Anderson Daniel Cabrera, uno de sus integrantes, lo que motivó al presidente Jimmy Morales y a otros partidos de derecha a manifestarse contra la criminalidad y Frente de Convergencia Nacional (FCN), su partido, pidió al resto de los miembros del Congreso apoyar el restablecer la pena capital.
Las últimas ejecuciones por esa vía fueron realizadas en el año 2000, en Guatemala.