CARACAS. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), Julio Borges, dijo que el ataque que se produjo el miércoles a la sede del Legislativo por parte de grupos que se identificaron como chavistas y que dejó 20 heridos, incluyendo siete diputados, fue ordenado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
“Lo que sucedió ayer fue por orden del propio Gobierno, había dirigentes y empleados de la Alcaldía de Caracas (oficialista), había candidatos a la Constituyente de Maduro”, dijo Borges a la emisora Unión Radio.
Señaló que al oficialismo “se le fue de las manos” la situación pues, los atacantes fueron apoyados por la Guardia Nacional (GNB, Policía militarizada), que no cumplió con las labores de resguardo, aunque aclaró que muchos subordinados de este cuerpo manifestaron su desacuerdo con la situación.
Asimismo, advirtió que esta fue una “muestra” de lo que puede ser Venezuela si es electa la Asamblea Nacional Constituyente que ha propuesto Maduro para cambiar la Carta Magna, una iniciativa que, según la oposición, solo procura institucionalizar una “dictadura”.
Recordó que el jefe del comando de la GNB que custodia el Parlamento, el coronel Vladimir Lugo, fue condecorado recientemente por Maduro después de que este militar lo empujara e insultara, y señaló que este “premio” fue un mensaje del Gobierno para que se desate la violencia en contra de la oposición.
“Eso es una invitación a que cualquier loco haga lo que le dé la gana porque es como una licencia que viene, además, con un premio”, dijo, y apuntó que esto es una demostración de la “desesperación” del Gobierno que sabe que “en todas partes del mundo”, así como el “pueblo venezolano”, lo rechaza.
En este sentido, agradeció a los Gobiernos, Parlamentos y medios internacionales el respaldo y solidaridad que han manifestado hacia los diputados que ayer fueron agredidos.
Marcha y represión
Por su parte, el excandidato a la Presidencia de Venezuela Henrique Capriles también responsabilizó al Gobierno por el asalto al Parlamento, el que según él fue planificado y sugirió que la Asamblea Nacional debería de “revisar” en qué contribuye la presencia de la GNB en la custodia del edificio.
“Probablemente la Asamblea tome la decisión de que la seguridad interna sea con trabajadores de la propia Asamblea Nacional, organizados (...) pero de la puerta para afuera la responsabilidad es del Gobierno”, dijo.
Aunque el presidente Maduro ha condenado los hechos violentos en el Parlamento y dijo haber ordenado que se investiguen, Diosdado Cabello, considerado el segundo hombre fuerte del chavismo, lo justificó.
“Ahí lo que hubo fue un pueblo que tuvo que defenderse de la violencia de la derecha. Ellos (opositores) iniciaron la violencia, y creen que van a venir al centro de Caracas a echarle vaina (fastidiar) al pueblo”, afirmó.
Cabello tildó de “hipócritas” a quienes han condenado el ataque al parlamento pero no el ataque a la sede del Tribunal Electoral hace una semana por un agente policial desde un helicóptero.
“Será que en sus Asambleas nunca ha habido un encontronazo. Hay violencia buena y mala según ellos. La buena es la que ejecutan los señores de la derecha, la mala la que nos acreditan a nosotros sin ser nosotros”, dijo.
Las fuerzas del orden en Venezuela lanzaron ayer gases lacrimógenos dentro de al menos cuatro centros comerciales en Caracas mientras dispersaban a cientos de opositores que intentaron sin éxito marchar hacia la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) situado en el oeste de la capital.
El hecho dejó decenas de afectados en sitios considerados bastiones opositores como Chacao.