CARACAS. Nicolás Maduro en su afán por aferrarse al poder en Venezuela y cambiar la Constitución está provocando grietas dentro del chavismo.
Una de las voces más críticas en las últimas semanas ha sido la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, una fiel chavista que no está de acuerdo con la medida de Maduro de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para redactar una nueva Constitución.
Pero su discrepancia le está costando no solo los ataques de funcionarios afines a Maduro que la acusan de “terrorismo”, sino que ahora está en juego hasta su cargo. Y las presiones a la funcionaria vienen del mismo chavismo.
Decenas de chavistas marcharon ayer hacia la sede del Ministerio Público (Fiscalía) en Caracas para manifestarse en contra de la titular de Ortega Díaz, a quien tildaron de “traidora” y le pidieron renunciar.
Además, el vicepresidente de Movilización del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Darío Vivas, aseguró desde la manifestación que la Fiscal “en los últimos tiempos se ha vinculado estrechamente a la violencia criminal, ha estado vinculada estrechamente apoyando el terrorismo y el fascismo”.
Ortega Díaz, incluso, ha llegado a cuestionar si la democracia en Venezuela se ha reducido a su mínima expresión; y también ha criticado la represión en las calles contra los que se manifiestan.
Ayer murió otro joven en el marco de las protestas que ya dejan 63 muertos y un millar de heridos desde el 1 de abril.
Otras voces
Pero además de la Fiscal, hay otros chavistas que están en contra del plan de Maduro para cambiar la Carta Magna.
Esta semana también surgió otra voz discordante: Gabriela Ramírez, exdefensora del Pueblo, quien ha criticado que se quiera hacer una Constituyente sin antes haber consultado a los venezolanos mediante un referendo. Luego de expresar su desacuerdo, Ramírez renunció al cargo que tenía como consultora dentro del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
En esa instancia judicial, afín al chavismo, también han surgido las críticas de dos magistrados que han externado el mismo argumento jurídico que ha dado Ramírez, porque señalan que Maduro está pasando por encima de la Constitución que dejó Hugo Chávez en 1999.
El periódico español El País también cita en una publicación del jueves que antes de Ramírez habían marcado distancia del régimen de Maduro seis exministros de Chávez.
El medio menciona que ellos son Gustavo Márquez, de Comercio; Oly Millán, Economía Popular; Héctor Navarro, Energía Eléctrica y Educación; Ana Elisa Osorio, Ambiente; Jorge Giordani, Planificación; y Maripili Hernández, Juventud. Incluso cita a un exministro de Maduro, Miguel Rodríguez Torres, de Interior y Justicia; y a Clíver Alcalá Cordones, excomandante de la Red de Defensa Integral de Guayana, muy cercano al exmandatario.