Khalid Masood, quien fue abatido por la policía de Londres el jueves luego de atacar el Parlamento británico, había intentado expandir sus ideales dentro de su familia pero sólo logró hacerlo con su hija mayor, Andi Harvey, de 24 años de edad, que aún usa velo luego de convertirse al Islam.
La menor, Teegan Harvey, de 18 años de edad, se negaba a cubrirse el rostro y a someterse al estricto modo de vida que demandaba su padre, según reportó el periódico The Daily Mail.
Khalid Masood, el musulmán que atacó el corazón político de Londres
El fanático conoció a Jane Harvey, la madre de sus hijas, en 1991 antes de pasar dos años en prisión, donde se cree que pudo haber sido radicalizado, por atacar brutalmente a Piers Mott, el dueño de un bar. Al conocer a Jane, Masood se mudó a su hogar en el lujoso barrio de Northiam, en el este de Sussex.Una amiga de Jane, quien prefirió no ser identificada, sostiene que Masood era un joven "encantador" cuando se conocieron.
Pero su vida cambió durante su tiempo en prisión, tras el violento enfrentamiento a cuchillo que dejó a Mott necesitando 20 puntos en su mejilla.
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Un vecino de Northiam dijo que el condenado decidió dejar su vieja vida por detrás luego de quedar libre, incluyendo a su pareja y dos hijas: "Cuando salió de la cárcel decidió que quería vivir una vida islámica y no quería nada que ver con su vida pasada en absoluto", dijo."Dejó a Jay y a las chicas y se fue a vivir a Eastbourne, y creo que conoció a alguien más. Nunca volvió después de eso y Jay se quedó para criar a las dos chicas por su cuenta", por entonces de 10 y 16 años de edad.