CANADÁ. Una gran parte de una calle de Ottawa (Canadá), la calle Rideau, se derrumbó diez metros de ancho y cinco de profundidad la mañana del pasado miércoles. Ante una posible tragedia, se vio conveniente la rápida evacuación de un hotel, un centro de convenciones y un centro comercial que se encontraban en las inmediaciones del agujero.
Afortunadamente no hay que lamentar víctimas, heridos o personas desaparecidas, según declaró Jim Watson, alcalde de la ciudad. Únicamente hubo daños materiales en los que una camioneta y un poste de luz fueron arrasados.
Las autoridades estiman que el derrumbe fue ocasionado por la ruptura de un caño de agua, aunque también se sospecha que pudo haber incidido la construcción de una línea de metro en la zona.
La calle Rideau, una de las más transitadas de Ottawa, se encuentra a pocos metros del Parlamento y de la oficina del Primer Ministro. El agujero ocasionado provocará trastornos en la circulación durante el tiempo que tarden en reconstruir la calle, tanto para viandantes como para conductores.