Un joven de la ciudad Yichang, en China, decidió proponer matrimonio a su novia de una forma que él consideró -erradamente- que sería irresistible.
El plan era el siguiente: montar en un paracaídas en el que estuviera escrita la gran pregunta, ‘¿quieres casarte conmigo?’, para aterrizar justo al lado de su pareja y recibir la ansiada respuesta con la entrega de un bonito ramo de flores.
¿Cómo iban a rechazarlo después de esta puesta en escena digna de la mejor película romántica? Desgraciadamente, nada salió como el joven deseaba.
Medios locales relatan que un fuerte golpe de viento desvió la trayectoria del paracaídas y el joven acabó encaramado en la copa de un árbol.
Tras la bajada -que seguramente dejó un rastro de vergüenza-, el enamorado se arrodilló frente a su novia con el preparado ramo de flores. Pero, por si la humillación no hubiese sido suficiente, la respuesta que recibió lo tuvo que hundir finalmente en la misera.
Su pareja le rechazó, le devolvió el ramo de flores y se marchó del lugar (que el chico había preparado con el mensaje “Love you”), sin mirar atrás.
Con información de eldiariony.com