La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, dijo ayer en Honduras que su país y el Triángulo Norte de Centroamérica enfrentan una crisis migratoria “sin precedentes” e instó a los Gobiernos trabajar juntos para asegurar una “migración segura y legal”.
“Juntos enfrentamos una crisis regional sin precedentes, solamente en febrero el Departamento de Seguridad de los Estados Unidos interceptó más de 1,000 migrantes que estaban cruzando la frontera y para finales de este mes (marzo) las proyecciones muestran que aproximadamente 100,000 migrantes van a ser detenidos cruzando la frontera”, dijo Nielsen.
Estados Unidos ha pasado de “enfrentar una crisis a una emergencia, a casi el colapso de nuestro sistema y estoy muy preocupada y por lo tanto debemos hacer algo”, enfatizó.
La declaración de la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense se produjo en el marco de la inauguración de la V Reunión de ministros y Secretarios de Seguridad de los países del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras).
Nielsen dijo que se firmaría un acuerdo entre estos países centroamericanos y Estados Unidos para “sincronizar mejor los esfuerzos” contra la trata y tráfico de personas.
Según la representante del Gobierno de Donald Trump, este acuerdo permitirá que los países centroamericanos y el país del norte utilicen una “amplia gama de nuestras autoridades y recursos” para el desarrollo internacional.
“Los esfuerzos representan una asociación histórica, ahora debemos enfrentar y resolver nuestros problemas juntos”, enfatizó.
La funcionaria destacó que el Departamento de Seguridad de EE.UU. tiene “problemas para poder dar el apoyo humanitario necesario (a migrantes)” y “esto es más grave cuando hay que apoyar a los niños que regresan más enfermos que nunca a nuestras fronteras”.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), según Nielsen, está “tratando de mejorar la seguridad para los migrantes que llegan de todos los países”.
“Nuestro trabajo no termina aquí, debemos actuar con vigilancia y dedicación para rápidamente implementar este acuerdo y proteger a las personas, asegurar una migración segura y legal y proteger nuestras fronteras”, enfatizó.
Nielsen dijo sentirse “muy optimista”, que su país y el Triángulo Norte centroamericano enfrentan una causa común: “todos queremos mejorar las leyes para asegurar un flujo de migrantes seguro, proteger nuestras comunidades y facilitar el comercio y el viaje legal, apoyar a las poblaciones para proteger las fronteras”.
EE.UU. quiere promover la seguridad y la prosperidad en la región y, para ello, es necesario “hacer más para proteger a las poblaciones vulnerables, las familias y los niños, y asegurar que las personas que ilegítimamente huyen de la persecución reciban la protección que ellos merecen y lo antes posible”.
La secretaria concluyó que “al trabajar conjuntamente, EE.UU. será su socio para ayudar a mejorar la capacidad y asistencia que se requiere para abordar este problema. Al implementar este memorándum que vamos a firmar los traficantes y contrabandistas ya no van a poder sacar provecho de la miseria humana, juntos vamos a vencer la ilegalidad”.
En el evento, participaron los ministros de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco; el ministro de Gobernación de Guatemala, Enrique Antonio Degenhart, y el titular de Justicia y Seguridad de El Salvador, Mauricio Ramírez Landaverde.
Pacheco dijo que las últimas convocatorias para organizar caravanas de migrantes de forma irregular “no han tenido el efecto deseando” por los organizadores gracias a los “trabajos coordinados de prevención y control” realizados por las autoridades.