Ante la presión interna y externa sobre el régimen de Daniel Ortega para sentarse de nuevo a dialogar sobre la crisis, el sandinista ordenó la liberación este miércoles de decenas de personas detenidas por participar en las protestas en su contra, horas antes del inicio de las conversaciones.
Varios buses del Sistema Penitenciario, escoltados por camionetas con policías fuertemente armados, abandonaron temprano la cárcel Modelo, al norte de Managua, llevando en su interior a varios prisioneros, entre ellos al maratonista Álex Vanegas, arrestado hace dos meses por participar en manifestaciones opositoras.
“¡Viva Nicaragua libre, si la patria es pequeña uno grande la sueña!”, exclamó desde la ventanilla Vanegas, de 61 años. Otros pasajeros no identificados, vestidos con ropa de presidiarios, agitaban pequeñas banderas de Nicaragua.
El gobierno no informó cuántas personas fueron excarceladas ni ha revelado sus identidades, pero se estima que son alrededor de 100 personas.
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Familiares de los jóvenes Yupanki López, William Balmaceda y Ana Gabriela Nicaragua, entre otros que estaban detenidos, confirmaron que las autoridades se los entregaron en sus casas. Se desconoce si entre los liberados hay líderes estudiantiles o campesinos; tampoco se sabe si es libertad condicional o definitiva, por lo que el Comité Pro Liberación de Presos Políticos de Nicaragua pide garantías para ellos.
La opositora Alianza Cívica afirma que son unos 750 “presos políticos” y exige su libertad como primer punto en agenda del diálogo.
Otros temas prioritarios son la restauración de la libertad de prensa y de movilización, una reforma electoral que permita adelantar las elecciones de 2021 y un plan de “justicia transicional” para las víctimas de la represión estatal y sus familias.
Para tratar esos temas, la nueva mesa de negociaciones se instaló ayer con representantes de Ortega y de la Alianza Cívica, luego de siete meses de haber sido suspendidas.
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La reunión de ayer se desarrolló con la presencia del nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, y el cardenal y arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, en calidad de testigos.
El nuncio apostólico transmitió un saludo y la oración del papa Francisco en la apertura de las negociaciones y su deseo para que se resuelva la crisis. La reunión fue a puertas cerradas en la sede del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), al sur de Managua.