El secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos), Luis Almagro, declaró recientemente que Cuba es una dictadura que debe caer y que ha fracasado en todos los ámbitos.
“Es imprescindible que la dictadura caiga, porque es la única forma de terminar con la impunidad en materia de corrupción, de violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad en la isla...”, afirma Almagro en un video difundido en Twitter.
Su contundente discurso sobre el régimen en la isla ocurrió en el marco del 60 aniversario de haberse instaurado el castrismo en ese país, la semana pasada.
En su alocución, el uruguayo hace un análisis en el que señala el “nefasto” legado de la llamada revolución cubana.
“La revolución castrista en sus seis décadas de vida jamás ha permitido a los cubanos pensar, elegir y decidir libremente. La libertad individual más básica es inexistente en la isla”, expresa.
Pero además, Almagro sostiene que “la cubana fue la primera dictadura en el continente que se introdujo en el narcotráfico y en el crimen organizado”.
En el repaso que hace el alto dirigente de la OEA remarca que además de haber fracasado en el acceso a derechos y equidad, en la economía, entre otros ámbitos, el régimen cubano ha sobrevivido al aprovecharse de otros países.
“La revolución castrista ha sobrevivido sobre la base de su parasitismo, primero de la Unión Soviética y en segundo lugar de Venezuela. Es un parasitismo extremo porque, por ejemplo, después de haber matado a la revolución bolivariana la sigue succionando en su beneficio. Es el concepto fundamental de la revolución jinetera, vivir de lo que sacan de otros”, afirma Almagro.
En su discurso, el funcionario hace votos para que la realidad de los cubanos cambie y que puedan gozar de libertades que ahora no tienen.
“Que el pueblo de Cuba recupere la soberanía es fundamental en un continente que, definitivamente, no debe albergar dictaduras ni crímenes de lesa humanidad ni condiciones sociales insostenibles para su pueblo”, dice el secretario.
Y añade que la dictadura cubana debe dejar paso a nuevas oportunidades para la gente disfrute de sus derechos y viva sin que el control por parte de un “Estado totalitario y corrupto”.