El Índice de Progreso Social (IPS), que elabora la Fundación Poma tomando como insumos los datos de fuentes oficiales locales y de organismos internacionales, brinda una fotografía de los avances en indicadores de educación, seguridad ciudadana, salud, acceso a servicios básicos, participación ciudadana y libertad de expresión, entre otros.
De esta manera, tanto el sector privado como el público conocen las necesidades de las comunidades, lo que permite tener una idea de cómo orientar la inversión social.
“Una de nuestras prioridades es lograr que el sector privado, que ha desarrollado un significativo compromiso en mejorar la calidad de vida de los salvadoreños, promueva dentro de las empresas y hacia la comunidad una cultura de previsión y profundice su conocimiento sobre las necesidades más urgentes de la sociedad”, afirmó Ricardo Poma, presidente de la Fundación Poma.
De ahí que a través del IPS se puede monitorear los programas y establecer una nueva y eficaz estrategia que defina los planes de acción, destacó el empresario.
Al combinar el IPS con los recursos y las capacidades del sector privado y las acciones del sector público se pueden maximizar los alcances de los programas sociales y el impacto en la calidad de vida de los beneficiados.
“Debemos enfocarnos en construir una sociedad próspera, incluyente, segura; los países que más han progresado en los últimos cincuenta años son aquellos donde los diferentes sectores trabajaron de la mano para salir de adelante”, aseguró Poma.
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El documento completo del IPS ofrece una visión integral del nivel de bienestar de las personas.
El análisis se hace alrededor de tres dimensiones, 12 componentes y 48 indicadores. Se construye como un índice en donde cero representa el menor progreso social posible y 1 señala que se ha llegado a que todos los indicadores tengan el mayor nivel de logro posible.
Detalles de los avances y retrocesos
En el informe, que hace un análisis de los indicadores en los años postguerra desde 1992, se destaca el avance que el país ha logrado en libertades y derechos de las personas.
Detalla, además, avances fuertes en dos componentes: salud e información/comunicaciones.
Hay un progreso más lento en el acceso a conocimiento básico y la calidad del medio ambiente se deteriora en el tiempo.
También hay avance más fuertes en educación superior y derechos personales, progreso más lento en tolerancia e inclusión, mientras que las libertades personales han mostrado un retroceso.
El documento destaca que los avances han sido mayores que los retrocesos, pero se ha llegado a un punto de inflexión.
Los retrocesos son una llamada de atención, pues reflejan áreas que no han podido ser desarrolladas en 25 años o que lograron una mejora que no fue sostenible.
Según el escrito, algunos muestran un déficit de inversión social, cuando se descuidan ciertas intervenciones de alto impacto, como la vacunación.
El informe del IPS está disponible en el Centro de Progreso Social, que comparte información a todas las instituciones públicas, privadas o sin fines de lucro, interesadas en promover el desarrollo a través de iniciativas sociales.
“Detrás de cada cifra hay una historia”
Alejandro Poma, director ejecutivo de Fundación Poma, destacó el impacto del IPS en la calidad de vida de las personas.
Detrás de cada gráfica, número e indicador se esconde una historia y la de miles de salvadoreños que dan su mayor esfuerzo, cada día, por descubrir un futuro mejor para ellos, sus familias y su país, señaló ayer Alejandro Poma en la presentación del IPS.
“Es a esa gente a la que nos debemos y es por quienes trabajamos, cuando vemos los datos de estas presentaciones, nunca dejamos de pensar en las personas, que al final también reflejan los movimientos que se dan en el indicador”, enfatizó.
Poma recordó además, la frase de un sacerdote que decía “hay que hacer el bien, y hacerlo bien”, que refleja lo que busca la elaboración del IPS, para impactar de manera positiva en la vida de las personas.
El IPS puede servir como insumo para medir cómo están influyendo los programas sociales en las comunidades.
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La elaboración del IPS incluyó además un sondeo con diferentes actores de la sociedad civil en el que todos coincidieron que sueñan con un El Salvador seguro, con educación y salud en las comunidades.
El estudio se realizó a través del Centro de Progreso Social con el que han firmado convenios con organizaciones para realizar evaluaciones del progreso social, también se ofrecerán talleres y capacitaciones para formar equipos más empoderados en temas relacionados con la gestión de proyectos y evaluación de impacto.
La Fundación Poma anteriormente ha presentado el mapa de iniciativas sociales, que recopila diferentes esfuerzos en materia social y que se están desarrollando a nivel nacional, principalmente los que implican colaboración de la empresa privada. Con estos datos el sector privado ha realizado sus propios proyectos.