Los vehículos sin chofer (autónomos) y los autos con motor eléctrico circularán libremente por las carreteras de Centroamérica a partir del 2025, según un estudio desarrollado por la firma consultora EY que reveló las principales mega tendencias de la industria automotriz en Centroamérica y el Caribe. (Anteriormente EY era conocida como Ernst & Young).
De acuerdo con la firma, el escenario más probable para los próximos años será el de automóviles autónomos que permitan a los conductores intervenir en el frenado.
“Este nuevo estilo disminuye en un 14% las probabilidades de sufrir colisiones frontales o traseras con respecto a los vehículos que no permiten intervención”, señala el documento.
Los beneficios económicos de la implementación de estos dispositivos se verán reflejados al pagar menor prima en los seguros.
En agosto pasado, Toyota anunció que invertirá $500 millones en Uber como parte de un acuerdo para producir masivamente vehículos autónomos.
El presidente de Toyota, Shigeki Tomoyama, dijo en esa ocasión que se trata de una “piedra de toque” en la transformación de la empresa “en una compañía de servicios de movilidad”.
Asimismo, afirmó EY, habrá un incremento del uso de vehículos con motor eléctrico.
EY señala que actualmente el 5 % de la población en estudio utiliza motor eléctrico y se estima que para el 2025 la cifra llegue al 25 %.
La creciente participación de vehículos eléctricos, cercana a la tercera parte del mercado, permitiría a nuevas compañías, primariamente del sector tecnológico, unirse a la industria para continuar innovando.
A mediados de año, la distribuidora eléctrica Delsur presentó en El Salvador el primer vehículo, tipo sedán, que funciona completamente con energía eléctrica el cual no necesita gasolina o diésel para funcionar.
“Nosotros no estamos metiéndonos al negocio de importación de carros”, aclaró el gerente general de Delsur, Roberto González. Pero sí les interesa que este mercado se desarrolle en el país.
“Nos gustaría que los importadores de vehículos vieran que, de la mano con Delsur, podemos impulsar el desarrollo para que ellos importen los vehículos eléctricos”, añadió el gerente.
Además se suma la tendencia de aligerar el peso del vehículo. Este dilema para los productores se ha facilitado en tanto nuevos materiales se ha explorado para la sustitución del acero, como aluminio o fibra de carbono.
El costo respecto al acero es considerablemente mayor, sin embargo, progresivamente se utilizarán estos novedosos materiales.
De acuerdo con Antonio Ruiz, socio y líder del sector automotriz de la firma EY Centroamérica, Panamá y República Dominicana, “las expectativas de crecimiento en los principales mercados emergentes se han ajustado pero aún están en posición de exceder éstas en mercados maduros”.
Agrego que las transacciones del mercado medio, aquellas valoradas en hasta $250 millones, siguen dominando los planes de adquisición. Sin embargo, “hemos visto un crecimiento significativo en las ofertas del mercado medio superior, aquellas por encima de $250 millones y debajo de $1 miles de millones de tamaño”, apuntó.
Asimismo, el documento reveló que el incremento del costo por vehículo en al menos $2,500 para el año 2025, será una de las tendencias. Lo anterior se deberá a la evolución de la cadena de suministro de los automotores como respuesta a la exigencia de más eficacia por parte de los consumidores.
Por otro lado, los fabricantes de automóviles están preparando nuevos paquetes de seguridad, los cuales actualmente son exclusivos de las versiones full extras de sus modelos.