El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó recientemente una Línea de Crédito Condicional para El Salvador por $250 millones, con el objetivo de promover mayores montos de inversión en infraestructura.
Uno de los objetivos es reducir la brecha que existe en esa área en El Salvador, ya que según datos del Banco, entre 2008 y 2015 el país solo invirtió en infraestructura, en promedio, el 1.5 % de su PIB, menos de la mitad de lo que se estima necesario para reducir ese tramo (5 %), y muy por debajo del promedio de la región (2.7 %).
Este rezago en infraestructura genera altos costos de fletes y electricidad, demoras en nodos fronterizos y limitaciones de conectividad, lo que se traduce en altos costos logísticos que representan un obstáculo para la inserción comercial competitiva y la atracción de inversiones, afirmó el BID.
Dicha línea de crédito, con un periodo de ejecución de 10 años, pretende contribuir a dinamizar sectores productivos estratégicos mediante el financiamiento de proyectos de obra pública, promoviendo la inversión privada y la generación de empleos y oportunidades económicas para la población, de acuerdo con el comunicado divulgado por la multilateral.
El programa también apoyará los esfuerzos del gobierno para fortalecer las finanzas públicas y crear las condiciones para un crecimiento económico de base amplia, priorizándose las mejoras en infraestructura logística desde la ventanilla soberana, y el impulso a energías renovables desde la ventanilla del sector privado del Grupo BID para el período 2015- 2019.
Se espera que las intervenciones en ambos sectores permitan mejorar la competitividad del país (a través de la reducción de los costos logísticos y eléctricos) y apoyar un crecimiento económico más inclusivo, generándose oportunidades de empleo que promuevan el arraigo de la población y la reinserción laboral de los migrantes retornados.
Oportunidades
El impulso a inversiones estratégicas fortalecerá los esfuerzos del país de promover una transformación productiva que dinamice la economía y el comercio internacional.
El BID prevé que la adhesión salvadoreña a la Unión Aduanera de los países del Triángulo Norte generará sinergias importantes con las operaciones individuales de esta Línea de Crédito Condicional en materia de competitividad y facilitación comercial.
El órgano de enlace será el Ministerio de Hacienda de El Salvador, quién asumirá la coordinación y el seguimiento del programa operativo. “Se prevé como organismos ejecutores a los ministerios de Obras Públicas, Transporte, Vivienda y Desarrollo Urbano (MOPTVDU), al Consejo Nacional de Energía (CNE) y/o un fondo que pudiese ser constituido a futuro”, establecen las condiciones.
La línea de crédito incluye, además de los fondos para El Salvador, $250 millones a Guatemala y $200 millones para Honduras, en este caso, la cantidad se complementará con un préstamo paralelo de $50 millones que se realizará a través del Fondo de Inversión, Promoción y Fomento del Turismo.
La modernización y expansión de una infraestructura productiva sostenible contribuirá a acelerar el crecimiento de los tres países y a fortalecer la integración regional, menciona el BID en el documento.