El apoyo a emprendimientos femeninos puede significar la diferencia para un país que busca el crecimiento económico, como El Salvador, detalló la conferencista Alma Jiwani, durante su ponencia “Emprendedoras superando barreras”, organizada este miércoles por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador y la Embajada de Canadá.
La especialista en emprendimiento, considera que uno de los desafíos para quienes buscan potenciar un negocio en el país es el apoyo financiero.
“Sé que las mujeres salvadoreñas no saben a quién acudir para comenzar con un negocio, mi consejo para estas mujeres es que se reúnan (entre ellas), vean la tecnología que está disponible y está rompiendo muchas barreras, hay mucho en línea que se puede compartir”, enfatiza Jiwani.
Los emprendimientos femeninos además suman a la sociedad, menciona la experta, ya que un negocio liderado por una mujer siempre busca retribuir a las comunidades, a través de la filantropía o programas de Responsabilidad Social Empresarial.
En el país aún hay retos por superar para reducir la brecha de género, destacó citando datos del Foro Económico Mundial, que coloca a El salvador en el puesto número 60 del ranking mundial, cuando países como Estados Unidos se encuentran en la casilla 40.
Afirma que aún en los países de Primer Mundo, como Canadá, aunque el gabinete de Gobierno está compuesto equitativamente por hombres y mujeres, hay puestos en los que las féminas siguen ganando menos que los caballeros.
Asimismo, destaca que a pesar de que en la región se han dado mejoras en los niveles educativos femeninos alcanzando una preparación igual que la de los hombres, las profesionales continúan ostentando salarios 16 % menores en puestos iguales. “La mejora en educación de las mujeres no ha conducido a mejor retribución para ellas”, afirmó.
El papel de la mujer tiene un rol preponderante, considera, ya que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las mujeres producen entre el 60 y el 80 por ciento de los alimentos de los países en desarrollo y la mitad en las naciones de todo el mundo.
Otro de los retos a superar, sobre todo en los países en desarrollo, es que los hombres no están preparados para recibir órdenes de mujeres, concluyó la experta.